La Historia Europea y Los Turcos (35/2014)

Relaciones ruso-otomanas y el Tratado de Küçük Kaynarca

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La Historia Europea y Los Turcos (35/2014)

Rusia era el rival más potente en Europa del Norte del Imperio otomano. El Estado ruso se formó con la reunión de los distintos elementos étnicos. Los eslavos formaban el pueblo del estado, pero los rusos se mezclaron también con las naciones mongola, turca, fina y escandinava en varios períodos. Los eslavos eran miembros de la familia de idioma indio-europeo y vivieron en la zona expandida desde el río Dniéper en el norte del mar Negro hasta el río Danubio. Los pueblos eslavos se dividen en tres partes como los eslavos del Este, Oeste y Sur. Los eslavos del Este se forman por los rusos, ucranianos y bielorrusos, los del Oeste por los polacos, checos, eslovacos, y los del Sur por los serbios, croatas y eslovenos.
Los rusos, del grupo de los eslavos del Este, comenzaron a fundar un estado al mezclarse con los suecos, que llegaron a Rusia en el siglo VIII. Surgieron los estados rusos con sede en Kiev a partir del siglo IX. Hasta el siglo X, se extendió en Rusia la secta ortodoxa del cristianismo. Pero los pechenegos, que se instalaron en el norte del mar Negro, vivieron dependiente de los mongoles y del Estado de Horda de Oro. La organización del Estado ruso tiene muchas huellas de aquel período. Pero Moscú se convirtió en el centro de Rusia con el debilitamiento en el siglo XIV del Estado de Horda de Oro, del que dependían los rusos y comenzó a desarrollarse rápidamente. Rusia permaneció como único estado ortodoxo tras la conquista de Estambul.

Las primeras relaciones entre el Imperio otomano y Rusia, con capital en Moscú, se establecieron en la segunda mitad del siglo XV mediante el comercio. Los comerciantes rusos efectuaron actividades comerciales al llegar a Bursa. Los otomanos mantuvieron sus lazos con los rusos indirectamente a través de los kanatos de Crimea hasta el año 1492. El hecho de que Rusia obtuviera el Kanato de Kazán en la segunda mitad del siglo XVI y ocupara Astracán, le hizo a Rusia el vecino fronterizo del Imperio otomano. Los saqueos de los kazajos en la zona fronteriza entre las tierras de Polonia, Rusia y el Imperio otomano, rompieron las relaciones otomano-rusas. El apoyo continuo del Imperio otomano a Polonia, a que quiso anexionar Rusia, tensó los lazos.

Rusia asistió a la alianza formada contra los otomanos en Europa tras el Segundo Sitio de Viena de 1683, en el que se derrotó el Imperio otomano. Rusia atacó el Imperio otomano desde el norte a lo largo de las batallas de 16 años hasta el Tratado de Karlowitz, firmado en 1699 y consiguió la Fortaleza de Azov, en Crimea, en el mar Negro. Pero el Imperio otomano se recuperó en el período del sultán Ahmet (1703-1730) y retomó numerosas tierras que perdió en el Tratado de Karlowitz. Derrotó a los rusos en Prut en el año 1711 y retomó la Fortaleza de Azov, y los rusos quedaron alejados del mar Negro hasta el Tratado de Küçük Kaynarca suscrito en 1764. Los otomanos no guerrearon con los estados europeos durante cerca de tres décadas, entre los años 1739 y 1768 y hubo un período de paz. Pero, en aquel período, Europa vivió la Guerra de los Siete Años, y se cambió el equilibrio de poder en Europa. El Imperio otomano retiró del Ejército a su personal militar y técnico en la era de paz de 30 años. No se pudieron transmitir a las nuevas generaciones la experiencia y tecnología de guerra. Por otra parte, Austria y Rusia, contra las que el Imperio otomano luchó en Europa, experimentaron en las batallas en Europa y especialmente adquirieron al Ejército nuevas armas de alto alcance en tecnología de artillería.
La política de paz aproximadamente de tres décadas del Imperio otomano se finalizó a consecuencia de la rivalidad con Rusia acerca de quién sería el rey de Polonia. Los jefes de Estado otomanos iniciaron una guerra contra Rusia previstamente de un año. Pero la batalla duró 8 años, entre los años 1768 y 1774. Los otomanos tuvieron éxito al principio de la batalla, pero se vencieron por los rusos debido a que prorrogó la guerra. El Ejército otomano tuvo más de 30.000 pérdidas en algunos combates. El uso de artillería de alto alcance fue influyente en el éxito de los rusos. Además, Rusia envió a su armada, que movilizó desde el mar Báltico, al Mediterráneo al hacer atravesar el Estrecho de Gibraltar. El general ruso Alexi Orlov destruyó al Ejército otomano en el año 1770, en Çeşme. Y en la tierra, el mariscal ruso Romanzov atravesó el río Danubio obteniendo Crimea y avanzó hasta Shumen. Ante eso, los otomanos suscribieron con los rusos el Tratado de Küçük Kaynarca.

La aldea de Küçük Kaynarca (Kaynardzha), que le dio su nombre al acuerdo, estaba ubicada a 24 kilómetros al sudoeste de la provincia búlgara de Silistra. Con dicho acuerdo, el Imperio otomano perdió Crimea y debió concederle la independencia. El Imperio otomano pagó indemnización a Rusia por ser la parte, que inició la batalla. Se les dio a los buques comerciales rusos el derecho de libre navegación en los mares Negro y Mediterráneo. Se les permitió a los rusos inaugurar una embajada en Estambul y construir una iglesia rusa en Beyoğlu de Estambul. Rusia se hizo el jefe de esta iglesia. Se les entregó a los peregrinos rusos ortodoxos el derecho de visitar libremente los lugares sagrados. El Tratado de Küçük Kaynarca se recibió con satisfacción por la emperatriz Catalina II de Rusia pero con preocupación por la opinión pública otomana. La independencia de Crimea en el Tratado de Küçük Kaynarca le aseguró a Rusia avanzar rápidamente sobre el territorio otomano los Balcanes. Dicho tratado mostró que el Imperio otomano ya no podía lograr éxito ni en las batallas que iniciaba contra único Estado. Por este aspecto, se observó el debilitamiento del Imperio otomano en el último cuarto del siglo XVIII. Al contrario, el mismo tratado demostró que Rusia ya tomaba parte en el escenario europeo como una gran potencia. Pero el hecho de que Rusia avanzara en los Balcanes en contra del Imperio otomano después del Tratado de Küçük Kaynarca y cambiara el equilibrio en Europa, les molestó a Francia e Inglaterra. Además el establecimiento de alianza entre Rusia y la emergente Prusia incrementó estas inquietudes. Inglaterra, Francia y el Imperio otomano lucharon conjuntamente en la Batalla de Crimea contra Rusia entre los años 1853 y 1856. Pero los rusos derrotaron gravemente a los otomanos en la batalla otomano-rusa entre los años 1877 y 1878. En el equilibrio formado por esta guerra, el Imperio otomano perdió la mayoría de los Balcanes hasta la Primera Guerra Mundial en el año 1914. De esta manera, en el escenario de la historia, Rusia se hizo uno de los estados más eficientes en la disolución del Imperio otomano.


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