La Historia Europea y Los Turcos (14/2014)

El Imperio otomano se enfrentó con los húngaros cuando incluyó a Bulgaria y Serbia en su territorio

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La Historia Europea y Los Turcos (14/2014)

El Imperio otomano se enfrentó con los húngaros cuando incluyó a Bulgaria y Serbia en su territorio. Los húngaros, cuales eran miembros del grupo que hablaba la lengua fino-ugria, del grupo de lenguas uralo-altaicas, formaban la fuerza principal del Ejército cruzado en la Batalla de Varna y en la Segunda Batalla de Kosovo. Los húngaros, que llegaron de Asia Central a Europa Central, realizaron numerosas invasiones a Europa a lo largo de los siglos IX y X. Adoptaron el catolicismo del cristianismo en el año 1000 y se hicieron un permanente miembro de la comunidad europea. Vivieron hasta el siglo XIV bajo el dominio de los emperadores alemanes que plantificaban fundar de nuevo el Gran Imperio Romano bajo el nombre Sacro Imperio Romano Germánico en Europa. El rey húngaro fue Segismundo, que luchó contra los otomanos, que permaneció en el trono durante 50 años y que falleció en el año 1437. Los húngaros adoptaron una política de extenderse hacia el Oriente, es decir hacia los Balcanes, durante el período de Segismundo, de origen alemán de la Dinastía de Luxemburgo. Los húngaros formaban la base del Ejército de la Cruzada, con el que se enfrentaron los otomanos en el año 1396, en Nicópolis. Segismundo les hizo a los serbios vasallos en el año 1426 a consecuencia de la política de expansión en los Balcanes. En 1435, les impuso a los propietarios la obligación de enviar soldados bien armados dependiendo del número de esclavos que tenían. Y de esta manera, se formaron regimientos de caballería blindada en el Ejército húngaro. Además, la tecnología de armas de fuego desarrollada en Europa Occidental por las intensas relaciones de Hungría políticamente con Alemania y religiosamente con el Papado también se incluyó en el Ejército húngaro. Los otomanos conocieron por primera vez en los húngaros, durante las guerras territoriales, las armas de fuego como cañones y rifles, que vieron en los estados italianos como Génova y Venecia, en las guerras marítimas.

Los nobles húngaros eligieron al rey polaco Vladislao III como su rey después de que el rey húngaro Segismundo muriera sin entregar un hijo al país. El padre de Vladislao era el gran duque de Lituania, y los lituanos eran los últimos paganos de Europa. Se decidió realizar del matrimonio con el duque lituano debido a que el trono polaco no tenía heredero. El duque lituano aceptó el cristianismo en el año 1386 para que el matrimonio fuera legal, y recibió el bautismo católico. Polonia y Lituania se convirtieron en único estado durante el período del padre de Vladislao III, y las tierras de Bielorrusia y Ucrania también se incluyeron en el territorio de este estado. Y después, Vladislao III, proclamado como el rey de Hungría, transmitió la potencia de estos países a Hungría. Por otra parte, el conde de Transilvania y Timișoara, Juan Hunyadi, que continuaba su lucha contra los otomanos, fue nombrado como el rey regente.

Las tropas húngaras, encabezadas por Juan Hunyadi, atravesaron el río Danubio entre los años 1443 y 1444, y lograron derrotar a las fuerzas otomanas en el lugar llamado Izladi. A consecuencia, el Imperio otomano firmó con los húngaros el Acuerdo de Szeged. Este triunfo a favor de los húngaros formó en Europa la esperanza de excluir ya a los turcos de los Balcanes. Se violó el acuerdo con las iniciativas del cardenal Giuliano Cesarini, representante del papa y el emperador bizantino, y se planeó una nueva cruzada. La Armada de la Cruzada se formó por 19 barcos entregados por el Papado, Venecia, Borgoña y Dubrovnik. Esta armada llegó a Estambul atravesando el Estrecho de los Dardanelos, y luego se orientó hacia el mar Negro y arribó a la boca del río Danubio para alcanzar Nicópolis. El Ejército territorial se formó mayormente por las tropas húngaras, serbias, croatas, bosnias y de Valaquia. En el Ejército cruzado, de cerca de 35.000 soldados, había unos 2.000 vehículos construidos por los húngaros beneficiándose de las experiencias en las anteriores batallas otomanas. Estos vehículos transportaban fusileros, así como municiones y provisiones. Por otra parte, el Ejército otomano contenía alrededor de 40.000 militares. El Ejército cruzado daba importancia a la caballería blindada mientras que el Ejército otomano a los jenízaros. Los dos ejércitos se enfrentaron el 10 de noviembre de 1444 en Varna. El rey húngaro Vladislao atacó la sede otomana con sus 500 tropas montadas. Pero el rey cayó con su caballo en el foso construido en esta línea y fue asesinado por los jenízaros. El Ejército húngaro se puso en pánico por la muerte del rey y perdió la batalla. El cardenal Cesarini también figuraba entre los fallecidos. Por otro lado, Juan Hunyadi reunió al resto del Ejército y lo retiró. El famoso historiador alemán Zinkeisen calificó esta cierta derrota de los cruzados en Varna de un castigo de Dios a consecuencia de la violación impía del Acuerdo de Szeged suscrito sobre un montón de Biblias. Y por aspecto de los otomanos, la Batalla de Varna determinó el futuro de los turcos en los Balcanes.

Después de cuatro años, Juan Hunyadi, el rey regente húngaro, que sobrevivió en la Batalla de Varna, apareció con sus tropas de nuevo frente a los otomanos en Kosovo. Antes de la batalla, Hunyadi intentó alianzar con los principados balcánicos ubicados a lo largo del río Danubio. Pero la iniciativa de los húngaros católicos de hacer aceptar con fuerza su creencia a las poblaciones balcánicas ortodoxas causó reacción. Por lo tanto, los serbios no apoyaron a Hunyadi. Por su parte, Hunyadi reunió a cerca de 35.000 soldados húngaros y 8.000 de Valaquia. Los mercenarios alemanes y checos también tomaron parte en este ejército, que se enfrentó con el Ejército otomano de aproximadamente 50.000 soldados en Kosovo. El Ejército de Hunyadi era compuesto mayormente por la caballería blindada. Pero unos 2.000 vehículos eran la potencia de ataque del ejército. Se habían instalado cañones y fusileros en estos vehículos. Por su parte, el Ejército otomano combatió con sus jenízaros disciplinados que se colocaron alrededor de un foso excavado. Se derrotó el Ejército húngaro a consecuencia de la batalla de tres días. Las tropas de Valaquia abandonaron el campo de batalla. Hunyadi pudo alejarse del campo de batalla bajo la protección de los vehículos de guerra. Se tomó como rehén por los serbios al regresar a su país, pero se liberó después.

La Batalla de Varna y la Segunda Batalla de Kosovo significan la finalización de la influencia de los húngaros en los Balcanes. Tras estas guerras, Europa católica desistió de su política de atacar los Balcanes bajo el dominio otomano y adoptó la política de defensa.


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