El príncipe Harry se une a su esposa e hijo en su nueva vida en Canad
Los canadienses le dieron la bienvenida a la familia británica, pero muchos se preguntan quién pagará por sus servicios de seguridad
TORONTO, Canadá
AA - El príncipe Harry llegó este martes a Canadá para dar inicio a una nueva etapa de su vida no real con su esposa Meghan Markle y su hijo de ocho meses, Archie.
Su estadía en Vancouver no duró mucho pues pronto tomó un avión con destino a Victoria, donde fue recibido al momento del aterrizaje y se escapó de la prensa rápidamente.
La pareja abrió un nuevo capítulo desconocido para la realeza después de anunciar a principios de este mes que se alejarían de los deberes reales.
El anuncio fue una sorpresa para la Casa de Windsor y para la abuela de Harry, la reina Isabel II.
Después de que Harry se reunió con la reina en una sesión privada, se anunció que la pareja renunciaría a sus títulos reales, devolvería fondos públicos que fueron usados para restaurar su hogar en Frogmore y dejarían de recibir dinero por la subvención soberana financiada por los contribuyentes que les otorgaba regalías.
Harry declaró el domingo que esperaba poder hacer un compromiso con la reina, al seguir teniendo cierto número de deberes, pero sin estar tan expuestos al ojo público.
“Lo que quiero que quede claro es que no nos alejaremos, y ciertamente no nos alejaremos de ustedes”, dijo Harry en una función privada para su organización benéfica, Sentebale. “Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la reina, la Mancomunidad de Naciones, y las asociaciones militares sin una financiación pública. Desafortunadamente, eso no fue posible”.
La pareja había querido algo del pastel, por así decirlo, pero la reina insistió en que era todo o nada, dejando a Harry con “ninguna otra opción” que apartarse.
Meghan y Archie permanecieron durante algunas semanas en Canadá sin Harry mientras se desarrollaban los eventos en la Casa de Windsor.
El traslado a Canadá, lo cual sería probablemente algo de medio tiempo, fue bien recibido, pero dejó especulaciones abiertas sobre quién pagaría los servicios de seguridad, lo que supone un total de millones de dólares anuales, a la pareja.
El duque y duquesa de Sussex fueron sujetos a un intenso escrutinio por parte de los medios británicos y las redes sociales y se quejaron por el tratamiento que recibieron.
Algunas personas calificaron el trato a la pareja como racista.
Dawn Butler, una de las líderes del Partido Laborista, escribió en su cuenta de Twitter que la forma en que se trató a Meghan “evidencia exactamente el por qué necesitamos tener una discusión sobre las razas. Yo, como una orgullosa mujer negra, no estoy sorprendida por el hecho de que Meghan haya elegido la paz por encima de lidiar con el racismo todos los días”.
