Costumbres y Tradiciones de los Turcos 40/2014

El concepto de árbol en las creencias adoptadas por los turcos durante la historia

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Costumbres y Tradiciones de los Turcos 40/2014

Es muy antigua la creencia de considerar sagrados a los árboles. En muchas sociedades en las creencias antes de las religiones divinas los árboles se consideraron sagrados y se los mostraron respeto. Algunos árboles que se quedan verdes en verano e invierno, pueden vivir más que los humanos y renovar a si mismos de la temporada a la otra fueron eficaces en estas creencias. El árbol llamado como árbol cósmico o árbol de vida en las creencias antiguas turcas se acepta como el “símbolo del centro mundial”.

El árbol cósmico se define en distintas formas. Se supone que el árbol cósmico se eleva en el centro de la tierra y que está en el centro del mundo y sus ramas alcanzan hasta los pisos más arriba del cielo. El árbol cósmico se consideró como el epicentro del mundo debido a que sus raíces llegan al subsuelo, su tronco vinculado al suelo y sus ramas al cielo. El árbol cósmico es el palo del cielo. Además se cree en que los chamanes en sus viajes místicos que hacen al cielo utilizan el árbol como escalera y así alcanzaron al Dios.

La característica más importante de este árbol es quedarse verde verano-invierno y no dejar sus hojas. El árbol tiene una característica de ser siempre verde, abre flores y lleno de frutas y convierte al que come su fruta en inmortal. Se cree en que en las raíces del árbol cósmico siempre está el agua de la inmortalidad.

El árbol cósmico está relacionado con las opiniones de la creación, formación y la inmortalidad. En las culturas distintas se cree en que hay serpiente, mostró y león que protegen este árbol y el agua de inmortalidad que lo alimenta.

Cuando miramos a los mitos del mundo sobre el árbol cósmico se ven cosas muy parecidas entre estos. Por ser un árbol muy grande y alto, contener el cielo, la tierra y el subsuelo son iguales en todas las culturas. Además debajo del árbol hay agua sagrado, pozo y un fuente.

En una canción cantada entre los turcos de Karaçay se reflejan así las consideraciones sobre el árbol de las sociedades turcas:

“Oye árbol solo, árbol del alma
Oye árbol solo, árbol del Dios
Oye árbol solo, árbol de fertilidad
Tú tienes muchos remedios
El árbol que ayuda a los humanos”.

El periodo que viven los turcos, a pesar de que se cambiaron su geografía y aun las creencias, no se cambia mucho el mundo de dibujo que se excava en la memoria visual y cultural de los humanos. Esta creencia y los rituales continúan viviendo en la memoria cultural. En una geografía amplia de Asia Central a Anatolia y en distintos trozos de tiempo, el árbol cósmico tampoco perdió su importancia en las creencias y rituales. Una gran parte de estas creencias y rituales también continuaron tras la aceptación del Islam. Porque en el Islam también se da gran importancia al árbol. Son así algunas de las frases del Profeta Mahoma que cuenta esta importancia.

“Cuando está cerca el Día del Juicio Final si tienen un pimpollo de árbol en sus manos, intenta plantar aquel si pueden encontrar tiempo de hacerlo”.

“Quien plante un árbol, al igual que el producto tomado del árbol, el Dios le escribe buena acción para él”.

En las creencias antiguas turcas el árbol sagrado, el epicentro del mundo, tras aceptar el Islam se convirtieron en la palmera y granado. En las fuentes como árbol de vida y cósmico se hablan de las especies de árbol como palmera, granado, abedul, haya y el ciprés.

En casi todas las sociedades turcas aceptaron sagrados casi todos los árboles grandes que están solos en los montes y desarrollaron algunos rituales y creencias alrededor de estos árboles. Hoy continúan estos rituales y creencias. Como resultado de la creencia de que las ramas del árbol alcanzan al cielo o sea al Dios, el pueblo de Anatolia atando piezas de tejidos o hilos colorados en las ramas del árbol, desean cosas. En la fiesta de primavera dejan debajo del árbol de rosa la carta que escriben con la esperanza de la realización.

Se cree en que cortar los árboles solos y pimpollos traiga mala suerte. Se cuenta entre el pueblo de que los que cortan estos árboles se encuentra con cosas malas. En Anatolia cuando nace un niño se planta un árbol en su nombre y el niño se identifica con este árbol. Se cree en que a medida que esta persona este feliz, sano y en bienestar el árbol también se quedará verde y vivo y al revés estas personas se cae enferma o muere, se derraman las hojas del árbol o aun se muere.

Las creencias sobre el árbol se reflejaron también a los proverbios y expresiones. La mujer anatoliana llama a su esposo e hijos como árbol grande de mi casa. Aquí también hay señal para el árbol grande que une el cielo que es el epicentro del mundo, la tierra y el subsuelo. Los hijos son los “árboles grandes que tienen sombra y fruta” para sus familias. Estas frases significan la confianza de la familia a los hijos.

El arbol cósmico, excepto de las creencias y rituales, salen en los productos de artesanía, arquitectura y pintura en las culturas selyúcida, ilhanlı y otomano en Anatolia, en las obrerías, candeleros y alfombras. El árbol cósmico es una señal concreta de la memoria común. El árbol cósmico se prefirió en el arte turco como un elemento de ornamentación en la arquitectura, artesanía y los dibujos de libro, miniaturas. El árbol cósmico fue utilizado también como un elemento de ornamentación en algunas madrazas sepulcros y paredes de palacios. Como ejemplo podemos ver el Palacio de Kubad Abad (1236), Madraza de Sivas Gök (1271), Erzurum Doble Minarete (1285-90), Erzurum Yakutiye y el Palacio de Beyazit Ishak Baja (1784).

Hoy en día a donde nos vayamos en Anatolia, en nuestra cultura material y espiritual, es posible ver las huellas relacionadas con el culto de árbol sagrado en los turcos antiguos.

Han escuchado el programa preparado por la Docente Fatma Ahsen Turan, de la Catedrática del Departamento del Idioma Turco y Literatura de la Facultad de Literatura de la Universidad de Gazi. 



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