Costumbres y Tradiciones de los Turcos (17/2014)

La importancia del dulce 'halva' en la cultura turca y las "charlas de halva"

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Costumbres y Tradiciones de los Turcos (17/2014)

En cada fase de la vida de los turcos hay alguna ocasión por la que se prepara el típico dulce denominado “halva(helva en turco). El halva es el dulce imprescindible de varias ceremonias como bodas y ocasiones tristes como funerales. Además de ser un postre, el halva también sirve como algo simbólico. Es el único producto alimentario que se consume a la hora del nacimiento de una persona y también después de su muerte. Existen varios rituales y creencias en relación con el halva.

Este dulce turco es mucho más que un postre, se come por ejemplo en lasbodassiendo el símbolo del compartimiento de la felicidad, bondad y el bienestar. El halva preparado después de la muerte de una persona simboliza el compartimiento de la consternación y se cree que el espíritu del fallecido se entera de la preparación de este dulce. Además de las bodas y los fallecimientos, el halva también se prepara en lasfiestas religiosasde Ramadán y Sacrificio, en los días sagrados, los viernes, que es el día de importancia religiosa en el Islam, en los nacimientos, al ir a hacer la mili, al volver del peregrinismo e incluso al rezar para que llueve. Siempre se suele repartirlo entre los vecinos. Comer juntos el halvasignifica en la cultura turca compartir tanto la felicidad como la tristeza y el dolor.

Los ingredientes básicos usados para preparar halva son harina, almidón, sémola, sésamo, mantequilla, leche y miel o melaza de frutas.

En Anatolia se prepara el halva justo después de un fallecimiento de una persona. Según la creencia de los tiempos antiguos turcos previo al Islam, se piensa que el fallecido llega a percibir el olor del halva que se cocina inmediatamente tras su muerte. Todas las mujeres en la casa de la familia del fallecido toman al menos una vez la cuchara y revuelven los ingredientes. Al cocinarlo se lee a la vez oraciones del Corán dedicándolas al espíritu del fallecido. En algunas zonas de Anatolia se organizan ceremonias de conmemoración del fallecido el tercer día, el séptimo día, el noveno, el cuadragésimo y el quincuagésimo segundo día tras su funeral. En estos días el halva se reparte entre los pobres y eso se llama “Halva de Caridad”. También en estas ceremonias se cree que el olor del helva llega al espíritu del fallecido. Tras comer el helva se pronuncia oraciones.

El halva se prepara también en las bodas como una tradición que se preserva desde hace siglos. El helva que se prepara en grandes cazuelas, se cocina particularmente por las mujeres que están felizmente casadas. El dulce preparado esta vez con mantequilla y pistachos se ofrece a los invitados como un postre.

Asimismo, el halva es el postre imprescindible de los meses del Ramadán. Existen diversos tipos del helva que se prepara en cada día especial: halva de nueces, halva fino triturado, halva de sésamo, halva de pistacho, halva de cacao, de queso, de almendras, de miel, de sémola y de harina y todavía hay más.

Halva ocupaba la primera posición de los postres preparados en los palacios otomanos. Conforme a los documentos históricos, se preparaban desde el siglo XV hasta el siglo XIX justo 34 diferentes tipos de helva. Como se preparaba muy frecuentemente en muchas ocasiones el helva, la cocina del palacio tenía una sección aparte solamente para la preparación de este dulce, la sección se llamaba “Helvahane”. Y las personas que trabajaban aquí se denominaban “Helvacıbaşı”.

Tiene lugar en los registros históricos que a principios del siglo XVI trabajaban 812 personas en la 'Helvahane' (casa del halva). El helva se ofrecía primero al Bajá, luego a todos los empleados del palacio y también se envió en bandejas fuera del palacio. A su vez, el delicioso sabor del halva llamó la atención de los extranjeros en Estambul y también ellos empezaron a comerlo. El comerciante alemán de aquella época, Sr. Dernschwarm, dijo sobre el halva: “Es un postre muy delicioso. Al tocarlo parece ser duro pero al comerlo se disuelve inmediatamente en la boca”.

El ejército del Imperio Otomano salía para una guerra siempre desde Edirne y también cuando regresaba se le recibía luego en Edirne. Al despedir al ejército y a al hora de bienvenirle también se solía cocinar el halva llamado “halva de veteranos”. Este halva se comía conjuntamente por los soldados y el pueblo. Hoy en día también el halva preparado en Edirne después de la muerte de una persona sigue siendo llamado “halva de veteranos”.

Pasando a la música, vemos que este dulce imprescindible de las cocinas turcas también se refleja en nuestras canciones populares.

Por otro lado, el halva se menciona a su vez en las maldiciones. Si una persona se enfada con otra dice lo siguiente refiriéndose a su muerte: “¿Cuando vamos a comer tu halva?” o “¡Que coman tu halva!”.

Se llamaban “charlas de halva” los encuentros organizados en la sociedad otomana especialmente los viernes entre personas de diversos grupos del pueblo. Las charlas de helva suponen una tradición que data de las épocas del famoso filósofo, poeta y místico musulmá, Mevlana. En la doctrina de Mevlana el halva simboliza la paciencia. Es el postre que se menciona más en su obra maestra “Masnavi”.

En el principio, estos encuentros se realizaban más bien entre los dignatarios de la sociedad pero más tarde se convirtieron en una tradición entre todo el pueblo. Según la situación financiera de la persona que acogía una organización así, se solía hacer también diversas actividades de entretenimiento. Se jugaban juegos, se leía poesía, se charlaba y se comía helva. Los pioneros del estado, los ricos, las comunidades de artesanos y todo el pueblo, es decir cada parte de la sociedad organizaba entre si estas charlas de halva. El famoso viajero turco, Evliyá Çelebí, escribió que también los soldados organizaban charlas de halva.



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