Costumbres y Tradiciones de los Turcos (18/2014)

El café turco y rituales sobre ello en la cultura turca

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Costumbres y Tradiciones de los Turcos (18/2014)

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. La planta del caféllegó a Anatolia desde Yemen pero se denomina “café turco” en Anatolia. Antes de llegar al palacio el café turco, primero se tomaba por el pueblo en las residencias y cafeterías. La llegada a la cultura otomana del café turco fue en el siglo XV. El Gobernador de Yemen, Pasha Özdemir, trajo el café de Yemen a Estambul. Al palacio otomano le gustó tanto este café que inmediatamente fueron encargadas 40 personas con la preparación de café. La persona que encabezaba este equipo se llamaba “kahvecibaşı”. También a las concubinas se enseñaba cómo preparar el café turco. Tiene lugar en las fuentes históricas que el palacio otomano siempre ofrecía café a sus invitados. Gracias a los comerciantes, viajeros y embajadores otomanos la fama del café turco llegó hasta Europa y de allí a todo el mundo.

El motivo por el que este café se llama “café turco” se origina en la manera de prepararlo. Los granos de café se tuestan en sartenes de café, de allí se los traslada a refrigeradores de café, después el café se coloca en morteros o molinillos para molerlo. Si los granos de café no se tuestan suficientemente o se tuestan demasiado, esto se nota en el sabor y también en el olor. Hace falta consumir el café turco directamente después de molerlo o hay que ponerlo en algún recipiente bien cerrado.

Preparar café, tomar café y ofrecerlo forman una importante parte de la cultura turca. Por lo cual, se crearon rituales sobre la preparación del café y su ofrecimiento. Cada paso en relación con su preparación se efectúa realmente como un ritual: la elección de la cafetera, el coger de la exacta cantidad de agua, el tomar dos cucharaditas de café por taza, la agregación de azúcar según gusto, la preparación del café a fuego lento, el intentar que tenga mucha espuma, el repartir la espuma de manera igualada a cada taza y por fin verter el café lentamente en las pequeñas tazas típicas para el café turco.

La taza de porcelana puede tener un asa o no. Las tazas sin asa son hechas generalmente de cobre y se ofrecen con portavasos llamados “zarf”. Estos posavasos son realmente piezas de arte. Es un ritual aparte el ofrecimiento del café. El café se suele ofrecer junto con un vaso de agua y el típico dulce turco “lokum”, conocido como la “delicia turca”. Lo más característico del café turco es que su sabor exquisito se queda durante un largo tiempo en la boca.

En turco existen muchos proverbios y expresiones en relación con el café que incluso se menciona mucho en los poemas y canciones populares. Todo ello demuestra la importancia del café en la cultura turca. Dos ejemplos muy generalizados de estas expresiones son: “El corazón no desea café, tampoco una cafetería, lo que desea el corazón es estar con un amigo, tomar café es solamente un pretexto”, “Un café preparado para tí no se olvida ni siquiera en 40 años”.

El café con azúcar se llama “café de mujer” y el sin azúcar se llama “café de hombre”. “Café negro” es uno más fuerte que se ofrece en una taza mayor. El café de la mañana es el que se toma entre las 10 y 12 horas durante una charla entre mujeres.

Es una señal de buena hospitalidad ofrecer primero un café turco al invitado. En muchas familias es costumbre tomar un café después de la cena.

El café es particularmente unaparte de la cultura turca a la hora de pedir la mano de la novia. Se ofrece café al novio y su familia que llegan a la casa de la novia para pedirle al padre su mano. En esta situación la novia es quien prepara y ofrece el café turco. De vez en cuando se suele ponerle sal en vez de azúcar en el café del novio. Esto se hace para probarlo. Si el novio lo toma sin decir nada entonces se piensa bien sobre él. Si no lo toma y dice que contiene sal, se piensa que el novio es una persona brusca e insoportable.

En las reuniones de charla entre mujeres se suele darle la vuelta a la taza de café lo que significa que se leerá el poso del café para adivinar el futuro. El café turco cocinado siempre deja un poso en el fondo de la taza. Y esta parte es la que se interpreta para adivinar el futuro como siempre adquiere una forma diferente en la taza. Primero hace falta esperar un poquito para que se enfríe la taza. Es muy común en Anatolia interpretar el poso del café. Esto se hace tanto por aficionados como también por profesionales. Los que interpretan el poso del café y lo hacen interpretar suelen decir: “No creas en el poso de café pero tampoco te quedas sin ello”. Esta expresión revela muy bien la importancia del café turco entre el pueblo”.

 

El café es una parte de nuestras vidas sociales y culturales. El ofrecer café se convirtió en nuestra sociedad en el símbolo de hospitalidad y amabilidad.

Se abrieron cafeterías al empezar a tomar el café en lugares públicos. Las primeras cafeterías se abrieron en 1554 en Tahtakale, Estambul. Las cafeterías, que fueron otros lugares de la vida conjunta después de los santuarios y las oficinas, recibieron gran interés por esta característica suya y se extendieron dentro de poco tiempo.

La primera cafetería se hizo el punto de encuentro de las personas celebres y los intelectuales. Además de servir como un lugar para charlas, las cafeterías también eran sitios donde se efectuaban actividades culturales. Presentaban sus talentos artísticos los poetas, narradores públicos y titiriteros. Con el tiempo se cambió el perfil de las personas que venían a las cafeteras, los visitantes se diversificaron igual que se diversificaron las bebidas ofrecidas pero lo que se pedía más siempre era el café turco. El famoso viajero Evliyá Çelebí escribió en su obra Seyahatname que existían 55 cafeterías en Estambul y que el maestro del café turco era el jeque Shazeli.

Comenzó una nueva vida social y cultural al abrirse las cafeterías. Aunque hoy en día estas cafeterías no siguen cumpliendo con esa misión, continúan existiendo como lugares donde se ofrece café turco.

Acaban de leer el programa preparado por la Docente Doctor Fatma Ahsen Turan del Departamento de Filología Turca de la Facultad de Letras de la Universidad Gazi en Ankara.



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