Manifestación en Idlib en el noveno aniversario de la masacre de Guta Oriental
Según la Red de Derechos Humanos de Siria (SNHR), más de 1.100 de las víctimas del ataque con armas químicas se componen de mujeres y niños
Los habitantes de Idlib protestaron por el ataque químico del régimen de Asad en la comarca de Guta Oriental en la capital Damasco, el 21 de agosto de 2013, que se cobró más de 1.400 vidas.
El público concentrado en el centro de la ciudad vociferó consignas en árabe e inglés, “No permitiremos que se apague la antorcha de la justicia”, “Alzamos la voz en nombre de las víctimas y exigimos justicia para ellas”, “Las masacres cometidas por el régimen de Asad con armas químicas no son solo contra las víctimas, sino contra toda la humanidad”, y “Los espíritus de las víctimas todavía esperan justicia”.
Según la Red de Derechos Humanos de Siria (SNHR), más de 1.100 de las víctimas del ataque con armas químicas se componen de mujeres y niños.
Tras esta masacre, Guta Oriental se convirtió en 2018 en una región donde el régimen de Asad practicó su bloqueo más estricto, usando casi todo tipo de armas.
Los opositores tuvieron que desalojar Guta Oriental en abril de 2018 en el resultado del acuerdo obligatorio que habían hecho con el régimen y Rusia.
Los civiles, que se libraron del bloqueo de cinco años, tratan de sobrevivir en las áreas controladas por los opositores en el norte del país.
Según el informe de la SNHR, el régimen de Asad ha cometido 217 ataques químicos en las localidades controladas por la oposición desde el inicio de la guerra civil en Siria.
