Calienta tanto la clase como el corazón de sus estudiantes
Ayşegül Havuz, nombrada hace dos años a una escuela primaria del pueblo, para sus pequeños estudiantes cada mañana levantándose temprano, enciende la estufa
Ayşegül Havuz, nombrada hace dos años a una escuela primaria del pueblo, para sus pequeños estudiantes cada mañana levantándose temprano, enciende la estufa
Los apoyadores más grandes de la profesora Ayşegül son sus estudiantes.
La profesora de clase, Ayşegül Havuz fue nombrada hace dos años a la Escuela Primaria del Pueblo Içgeçit, vinculado al centro de Bitlis.
La joven profesora en el Pueblo Içgeçit, el primer lugar de cargo, para sus estudiantes levantándose temprano sale al camino.
Tras un viaje de 20 kilómetros, comienza los preparativos para que los niños puedan estudiar en un ambiente cálido.
La profesora Ayşegül quien antes no encendió la estufa, no rompió leñas o no llevó carbón, aguanta esta vida difícil para sus estudiantes que miran al futuro con esperanza.
Los estudiantes entienden la llegada de su profesora por el humo que sale de la chimenea de la escuela.
“Si no sale el humo no viene nadie”
La profesora Ayşegül dijo que ser profesora de pueblo requiere sacrificio y añadió:
“Por la mañana primero intentamos calentar la clase. Vienen los estudiantes a las 08.40. La chimenea de la escuela se ve por todas las casas. Si no sale el humo nadie viene. Cuando comienza a salir el humo, los estudiantes comienzan a venir. Intento venir a la escuela por temprano que sea. Tan pronto como llego, enciendo la estufa y sale el humo, así los estudiantes pueden ver el humo y vienen diciendo “vino nuestra profesora y la clase está caliente”.
La profesora Ayşegül asi resume cómo superó estas dificultades;
“Superé estas dificultades con la ayuda de los pueblerinos, los niños me abrazaron como una hermana mayor y madre y me quisieron mucho. A pesar de que vivimos dificultades, sabemos llevarse bien, querer uno al otro y enseñar. Esto nos basta”.
