Una Hoja del Calendario – 31 de julio

31 de julio de 1908: Se abolieron los Servicios Secretos que se convirtieron en una misión oficial en el período del sultán otomano Abdulhamid II.

La misión de los servicios secretos pretendía enterarse clandestinamente de las opiniones y críticas del pueblo sobre la administración estatal para informar luego al palacio.

Los encargados en los servicios secretos estaban encargados de estar extremadamente atentes para memorizar los discursos diarios.

Se sabe que los reportes se presentaban al sultán después de ser revisados por los jefes. Los datos más antiguos sobre los servicios secretos se remontan a los años 1820.

31 de julio de 1944: Antoine Saint-Exupéry, autor y aviador francés de la famosa obra 'El principito', uno de los libros más famosos del mundo, se desapareció en la Segunda Guerra Mundial. Los restos del avión fueron encontrados frente a las costas de Marsella en 2004.

31 de julio de 1964: El satélite de EEUU 'Ranger 7' envió la foto 4316 sacada de cerca de la superficie de la Luna. Los vehículos espaciales no tripulados enviados por EEUU a la Luna a los años 1960 fueron diseñados para sacar las fotos hasta chocar a la superficie de la Luna y trasmitirlas a la Tierra.

'Ranger 7' fue la primera nave espacial que logró grabar fotos de la superficie de la Luna. Los 'Ranger' sacaban fotos más cercas a la Luna a la altura de unos 600 metros antes de 0.2 y 0.4 segundos del choque. Estas fotos contenían unas mil veces más detalles de las sacadas desde la Tierra.

El 31 de julio de 1971, los astronautas empezaron a recorrer la Luna en vehículo. Los astronautas estadounidenses David Scott y James Irvin dieron un recorrido en la superficie de la Tierra en un vehículo de cuatro ruedas.

Los astronautas pasaron a la historia como primeros astronautas que realizaron investigaciones en vehículo de ruedas aterrizando en la Luna el 31 de julio de 1971 en una astronave Apollo 15.

31 de julio de 1990: Una de las figuras famosas del cine turco Hüseyin Peyda murió de cáncer. Peyda fue un verdadero aficionado al cine que invirtió en sus películas dirigidas por su mismo su ganancia que obtenía de cerca de 150 filmes en los que tomó parte.