“Queremos que nuestros hijos vivan en un país de un futuro esperanzador”

El primer ministro turco, Binali Yıldırım, dirigió sus palabras en Düzce durante la campaña por la consulta del 16 de abril.

“Este sistema tiene una deficiencia. Ésta es el poder que no se recibe directamente del pueblo. Lo que estamos haciendo ahora es dejar atrás este problema de representación y atascos políticos. La nueva Constitución será una magna carta que protege a 79 millones de personas, que prevé abrazarse en vez de la polarización y trabajar juntos en vez de pelearse. Queremos que vivamos una primavera. Que nuestros hijos y jóvenes vivan en un país con un futuro esperanzador. Para ello continuaremos avanzando por el camino del pueblo. No importa que algunos bajen del tren de la democracia, que algunos países de Europa impidan a Turquía. Eso es una vergüenza de los países que ponen escollos. Cosas que no quedan bien al concepto de ser amigos. Estas prohibiciones, que son la réplica de la mentalidad política de la II Guerra Mundial, demuestran que los países que ponen barreras no pueden tolerar las libertades”.