Turquía condena la búsqueda ilegal de su buque comercial

El portavoz del Ministerio de Exteriores Hami Aksoy emitió un comunicado sobre la búsqueda ilegal de un buque turco en el mar Mediterráneo. Expresó que Turquía protesta por este acto que se llevó a cabo sin autorización y utilizando la fuerza.

“Lamentamos la interceptación de nuestro buque, que parece no haber violado el embargo de armas, durante horas bajo las duras condiciones climáticas, además el hecho de que el personal fuera tratado como el delincuente durante la inspección. Protestamos por este acto que se realizó sin autorización y utilizando la fuerza. Ante los daños y las pérdidas que pueden derivarse de ello, el derecho de todo tipo de indemnización de las personas físicas y jurídicas pertinentes naturalmente quedará reservado. Es esencial obtener el consentimiento del Estado del pabellón para poder intervenir en los buques comerciales en las aguas internacionales. Las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acerca del embargo de armas en Libia no eliminan esta responsabilidad”, declaró Aksoy.

El buque de bandera turca ROSELINA-A, con ayuda humanitaria, zarpó de Estambul con destino a Libia.

Una fragata alemana participante de la Operación Irini realizada bajo la dirección de un comandante de la Armada griega interceptó de forma contraria al derecho internacional el buque por la noche del domingo en el suroeste de la península de Peloponeso.

Los soldados forzaron al buque a reducir la velocidad y lo interceptaron, después abrieron y buscaron todos los contenedores en el buque sin permiso de Turquía e ignorando todas las advertencias de que lo que hacían era ilegal.

Esta intervención, que se inició ante una vaga sospecha a pesar de la declaración del capitán de la calidad de la carga transportada y que continuó hasta después de la medianoche, se acabó ante las persistentes objeciones de Turquía. El personal armado permaneció en el buque comercial hasta la madrugada, y lo abandonó por la mañana.