Turquía renuncia a comprar misiles a China

Turquía renunció la licitación de la industria de defensa por valor de 3.400 millones de dólares para instalar un sistema anti misiles de largo alcance, que había sido adjudicada a China.

Turquía, cuando apretó el botón en el sistema anti misiles de largo alcance y de defensa aérea, varios gigantes mundiales se sumaron a la competición para adjudicarse la licitación.

China, tras dejar atrás a las compañías estadounidense, rusa, francesa e italiana, empezó a llevar a cabo negociaciones con Turquía hace dos años.

La OTAN y EEUU se mostraron opuestos al proyecto alegando que los misiles de China no se pueden integrar en los radares de defensa y que los mismos defenderán solamente el sitio en donde estén instalados.

Las negociaciones que ejecutaba el Comité Ejecutivo de la Industria de Defensa desde hace dos años se atascaban a veces debido a que China no respondió las expectaciones en la transferencia de tecnología.

Por estas razones, Turquía decidió cancelar la licitación de sistema anti misiles de largo alcance por el que mantenía diálogos desde hace largo tiempo.

La decisión relativa fue aprobada por el primer ministro Ahmet Davutoglu.

El proyecto para fabricar misiles con medios nacionales se apunta como la principal razón de la decisión de cancelación.

Turquía, que se prepara para remangarse la camisa para la producción nacional, ha registrado importantes avances en los recientes años. Por ejemplo, puso su sello en el proyecto de misil Hisar iniciado en 2011 para la defensa aérea a baja y media altitud.