Opinión: el terrorismo del PKK

El PKK es quizás la única organización terrorista en el mundo que perpetra ataques sangrientos, pero al contrario, el gobierno se acusa por la violencia. Se trata del único grupo terrorista que explota a la gente con las bombas que coloca en las carreteras, y que masacra a los humanos en las calles pidiendo sin vergüenza ‘la paz’. 

El PKK pone adelante una nueva historia: guerrea contra el DAESH (Estado de Irak y Damasco) en Irak y Siria, por lo que se debe considerar como 'una organización legal e incluso se debe respaldar'. El PKK, que figura como una banda terrorista en las listas de organizaciones terroristas de EEUU, UE y otros países, intenta legalizar el terrorismo de violencia utilizando la guerra en Siria. Los principales medios de prensa occidentales y algunos políticos permiten ser abusados por la guerra sucia del PKK y su máquina de propaganda.

El éxito de la historia del PKK tiene otra razón maliciosa: varias personas pasan por alto el terrorismo del PKK por su enemistad contra el presidente Recep Tayyip Erdogan. Y ahora esta campaña anti- Erdogan provoca las teorías conspirativas más violentas y más horribles respecto a la nueva ola de violencia del PKK.

Según una de estas teorías conspirativas, Turquía utilizó el DAESH como una cortina de humo para asaltar al PKK. Turquía refutó esta argumentación lanzado asaltos a las posiciones del DAESH en Siria abriendo sus bases aéreas a la coalición internacional. Además, como una parte de la guerra contra el DAESH, Turquía detuvo a 20.000 extranjeros en sus fronteras, deportó a 2.000 de ellos, tomó bajo custodia a más de 500 de ellos y detuvo a otros 170.

Sin embargo, según una nueva teoría conspirativa, Erdogan haya iniciado una guerra para llevar de nuevo al poder el Partido de la Justicia y el Desarrollo (Partido AK) tras perder la mayoría absoluta en el parlamento en las elecciones de 7 de junio.

Esta historia fabricada por el PKK fue aprobada al mismo tiempo por los secularistas y nacionalistas turcos que están en contra de Erdogan. El odio puede ser una razón maliciosa para maniobras políticas, pero no puede constituir una base para una acción racional.

Si esta nueva ola de violencia se adelanta por Erdogan para sus intereses políticos, el PKK puede poner fin a todos sus asaltos, deponer las armas y revelar la supuesta conspiración de Erdogan. ¿Qué impide al PKK de deponer las armas para que pruebe su deseo de 'no violencia', sino 'paz'?

¿Por qué Erdogan pide alinear a los ciudadanos kurdos aunque puso en marcha el Proceso de Solución y aseguró desde hace años la paz y el desarrollo en las regiones mayoritariamente pobladas por los kurdos?

Lo que hizo Erdogan para los derechos, la seguridad y el bienestar de los ciudadanos kurdos es mucho más que otros líderes. La verdad es que el PKK rechaza deponer las armas pese al llamado de su líder en prisión Abdullah Öcalan de 2013. Varias delegaciones que visitaron a Öcalan desde el 2013 hasta la fecha transmitieron sus mensajes al PKK pidiendo que pusieran fin a su lucha armada. Pero, el PKK siempre tuvo un pretexto para no deponer las armas.

El PKK acumuló armas en las ciudades mientras se acercaba la fecha de las elecciones de 7 de junio y perpetró más de 100 asaltos terroristas después de las mismas pese a que el partido al que respalda, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) ganó 80 escaños parlamentarios.

El PKK está consciente de que su “razón de ser” llegará a su fin cuando deponga las armas. EEUU, UE y otros países reconocen el PKK como una organización terrorista. La banda mata a los turcos y kurdos utilizando las tácticas terroristas inhumanas e inmorales. El PKK usa a los soldados niños en Turquía y Siria.

A pesar de todo, ningún miembro del HDP ha calificado hasta el momento el PKK como organización terrorista, e incluso ninguno se ha atrevido a condenar los asaltos terroristas del PKK que causó la muerte de decenas de encargados de militares, policías, salud y civiles en los últimos seis meses.

El HDP busca vías para legitimar las tácticas terroristas de la organización en lugar de desempeñar un papel político que convoca al PKK deponer las armas.

El HDP traiciona tanto a los kurdos como a los turcos que confían y apoyan al proceso de solución intentando igualar a nuestros ciudadanos kurdos con el PKK.

Aún no se ha olvidado el llamado del HDP a la violencia que hizo entre el 6 y 8 de octubre de 2014, lo cual provocó la muerte de 50 personas en todo el país.

La política no se puede utilizar para la legalización del terrorismo.

El PKK es quizás la única organización terrorista en el mundo que echa sus actos terroristas sangrientos al gobierno. Es el único grupo terrorista que grita “paz” sin vergüenza mientras por otro lado explota y mata a los humanos con las bombas que coloca en las carreteras.

Los medios de comunicación occidentales prefirieron romantizar y hacer más atractiva la violencia del PKK en vez de poner de manifiesto la cara fea del terrorismo.

¿Qué ocurriría si una campaña de absolución similar se hiciera para el terrorismo del DAESH o Al Qaeda? ¿Esta gente no se habría arrestado y penalizado bajo el cargo de “impedir alabar el terrorismo” de las leyes antiterroristas británicas, franceses y alemanas.

Una sugerencia a los que mantendrá una cita seria con los autorizados del HDP en el futuro: les formulen estas preguntas simples:

¿El PKK es una organización terrorista o no?

¿Condenan la violencia del PKK o no?

¿Aprueban que los soldados niños se utilicen en Turquía, Irak y Siria por el YPG, la rama armada del PKK y el PYD?

¿Por qué están callados ante las violaciones y los abusos de derechos humanos en las áreas controladas por el PYD?

¿En breve, están a favor de la democracia o el terrorismo?