Nunca se rompe el diálogo entre Turquía e Irán

Los observadores políticos consideran la visita de Erdoğan a Teherán como una oportunidad para aliviar la tensión en el Oriente Medio

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Nunca se rompe el diálogo entre Turquía e Irán

El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan efectuará este martes, día 7, una visita oficial de un día a Irán.

A pesar de que a veces ocurren desacuerdos políticos entre Irán y Turquía, nunca se rompe el diálogo entre los dos países.

Las relaciones económicas entre Irán y Turquía impiden que las tensiones políticas superen un nivel determinado.

Los observadores políticos consideran la visita de Erdoğan a Teherán como una oportunidad para aliviar la tensión en el Oriente Medio.

Sacudió la agenda previa a esta visita importante la siguiente declaración ofrecida la semana pasada por el mandatario Recep Tayyip Erdoğan, “Irán intenta dominarse en la región lo cual comienza a molestarnos mucho. También se molestan mucho Arabia Saudita y los países del Golfo. No es posible tolerarlo. Irán debe cambiar su postura, y especialmente debe retirar sus fuerzas de Yemen”.

Algunos círculos en Irán presionaron al Gobierno de Teherán para que se impidiera la visita de Erdoğan.

Pero, es muy concreta la postura del presidente turco.

“En Irán hay dos posturas diferentes. La primera es la del vicepresidente de la comisión en el Parlamento el que no es mi interlocutor. Además, este tipo de personas no determinarán nuestras visitas. Nosotros decidiremos si nos iremos o no”, dijo Erdoğan.

Entre tanto, la competencia y la cooperación ponen su sello al mismo tiempo en las relaciones entre los dos países. Pese a los desacuerdos, quizás las relaciones entre Irán y Turquía se tratan de las relaciones más estables en el Oriente Medio.

La frontera entre los dos países fue determinada por el Tratado de Qasr-e Shirin (el Tratado de Zuhab) firmado en 1639. La frontera no cambia desde hace cerca de 400 años.

La economía es lo que fija completamente el nivel de las relaciones.

La exportación de Turquía a Irán es de 4.000 millones de dólares al año, y la exportación de Irán a Turquía es de 10.000 millones de dólares. Si se levantan las sanciones sobre Irán, se espera que el volumen comercial aumente muchas veces más.

Los economistas piensan que Turquía e Irán son un mercado bueno el uno para el otro.

Los que ocurren en la rama política de las relaciones enfrentaron los dos países en Asia Central, en el Cáucaso, y por último en el Oriente Medio después de la Primavera Árabe. 

En Yemen justo al lado de Arabia Saudita, Irán por un lado apoya a los hutíes por otro lado desmiente las alegaciones acerca de la ayuda militar.

El efecto chiita creciente cada día más en el Oriente Medio preocupa a los países del Golfo, especialmente a Arabia Saudita.

El mandatario turco, Recep Tayyip Erdoğan, expresó sus preocupaciones de Riad sobre Irán antes de su visita a Arabia Saudita.

“El suceso de Yemen convirtió en un conflicto chií-sunnita. No consideramos positivamente ningún conflicto sectario”, crítico Erdoğan.

Como lo subrayado el presidente, Ankara se molesta con la agravación de la crisis yemení a niveles sectarios, y desea que el problema se solucione a través del diálogo.

Los observadores no quieren que se rompan las relaciones entre Ankara y Teherán.

Entre tanto, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Javad Zarif, dijo que dan mucha importancia a las relaciones estratégicas en diversas áreas con Turquía, “Nuestras relaciones se basan en la cooperación y el diálogo recíprocos”, apuntó.


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