Las bellezas naturales en Kastamonu

Como habíamos prometido, hoy vamos a recorrer las bellezas naturales de Kastamonu

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Las bellezas naturales en Kastamonu

Queridos pasajeros, aficionados a la naturaleza, historia y cultura: bienvenidos sean a nuestro casco, Gezgin. Como habíamos prometido, hoy vamos a recorrer las bellezas naturales de Kastamonu. Es la hora de zarpar para unirnos con el viento. Vamos a Cide.

Cide es uno de los distritos más verdes, más azules de Kastamonu. Con su franja litoral de kilómetros de largo y con calas espectaculares, Cide es uno de los sitios preferidos en la región del Mar Negro. Comenzaremos nuestro recorrido en la cala de Gideros. Nos acercaremos hacia ella lentamente, pero aquellos que no saben que aquí existe una cala, pueden ir directamente sin amarrarse en la costa. Porque parece como una montaña desde lejos. A medida de que se acerque se hará visible esta cala. Debido a este rasgo suyo, la cala de Gideros fue preferido por los corsarios y buques de guerra a lo largo de siglos para esconderse. Hoy en día, esta cala resguardada y con una belleza llamativa es un lugar ideal para aquellos que buscan la calma y tranquilidad. Sabemos que todos ustedes quieren dar una pausa para gozar de esta hermosura de aguas tranquilas, pero tenemos muchas cosas que ver hoy.

Vamos hacia el puerto de Cide y echamos ancla. Cide se menciona en la epopeya Ilíada de Homero. Está encima de la Ruta de Seda y era un puerto importante en la época de la Rusia zarista cuando se distribuían los artículos comerciales. Más tarde, perdió su importancia.

Un incidente ocurrido en 1994 hizo que el distrito vuelva a ser popular. Cuatro estudiantes universitarios llegaron al distrito de Pınarbaşı de Kastamonu para descubrir nuevos sitios. Avanzaron por el interior de la naturaleza impresionante. Pero, se dieron por desaparecidos después de un rato. No tuvieron noticia de ellos a lo largo de días. 14 días después, los jóvenes aparecieron en Cide. Todas las miradas se vuelven hacia los jóvenes desaparecidos y hacia Cide, de donde emergieron, y luego hacia el cañón al que llegaron caminando 12 kilómetros. Estos cuatro universitarios descubrieron uno de los cañones más profundos del mundo, el cañón de Valla, al que llaman "paraíso salvaje".

Vamos esta vez al cañón de Valla cuya profundidad llega localmente a 1.200 metros. El cañón se ubica dentro del Parque Natural de las Montañas de Küre. Debido a que está lleno de altos acantilados y tiene muchos riesgos y se encuentra entre los cañones más difíciles de cruzar. El cañón se puede pasar sólo por parte de los profesionales con equipamiento adecuado. No se preocupen, los guías locales asisten a los aficionados como nosotros, y se autorizan las vueltas breves a la entrada y salida del cañón. Y la plataforma de observación de madera de tres pisos aquí nos permite ver la totalidad de este magnífico cañón.

Hemos llegado al cañón de Horma, que es más divertido que Valla. Es un cañón más ideal para deportes de naturaleza y caminatas. Tres kilómetros del cañón están dispuestos como una ruta de senderismo. Caminaremos a lo largo de los acantilados empinados, a veces a 50 metros sobre el suelo del cañón, a veces acompañados de niebla. Al final de la ruta, nos espera la catarata de Ilıca. Es una catarata, que nos permite bañarnos cómodamente. Pueden sacar fotos, pueden nadar en el agua fría nutrida por la catarata, o bien, pueden cerrarse los ojos para escuchar la música de los pájaros y el sonido del agua que cae. Disfruten de aquel momento de tranquilidad a sus anchas.

Sé que es difícil irse de aquí, pero hoy queremos llevarles a otro lugar. Nos vamos al cañón de Çatak, por donde podrán observar la majestuosidad de las montañas de Küre y de la naturaleza misma. Es uno de los cañones más grandes del mundo. Es más bajo el nivel de dificultad en comparación con Valla y Horma. Aquí se encuentra una terraza de cristal de 450 metros de alto. Aparcamos nuestro coche en el parking y avanzamos hacia la terraza por la ruta de senderismo dentro de la montaña. Aquellos con miedo a las alturas pueden tener dificultades para caminar hasta el final de la terraza de cristal, pero créanme, ¡no se arrepentirán de hacerlo! Porque verán esta magnífica vista con sus propios ojos.

Ya es la hora de volver a Gezgin. Nos vemos en el siguiente capítulo para descubrir nuevos sitios.

Un programa de Neslihan Degirmencioglu en La Voz de Türkiye, TRT.


Etiquetas: #Türkiye , #Kastamonu

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