Un palacio en Ağrı, que parece salido de Las mil y una noches, es el Palacio Ishak Bajá
El Palacio Histórico Ishak Bajá, que se encuentra en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO, se considera una de las obras más bellas de la historia de la arquitectura turca
¿Alguna vez ha estado en la cima de una montaña o ha pensado en hacer esto? ¿Le parece una locura esta peligrosa y desafiante acción? ¿O cree usted que debería intentarse al menos una vez en la vida?... Las montañas y sus cumbres son para algunos una pasión obligatoria. Los montañeros dicen que es posible entender el lugar del hombre en el mundo con estas ascensiones. Y en condiciones climáticas apropiadas, empiezan a escalar con el equipo adecuado. A pesar de que existen diferentes cumbres en el punto de mira de montañeros profesionales o aficionados, hay ciertas montañas con las que muchos sueñan. Uno de ellos es el Monte Ağrı, una gran montaña en el este de Turquía.
El Monte Ağrı es una montaña que el famoso viajero medieval Marco Polo dijo que nunca se podría escalar. Se cita en leyendas y escrituras. Se cree que el arca de Noé está en esta montaña. Con una determinación inagotable por encontrar el barco, los entusiastas llevan años escalando el monte Ağrı. El monte Ağrı sorprende a los humanos con su majestuosidad e incluso los estremece. Es el hogar de las leyendas. Para entender el tamaño de una montaña hay que mirarla de lejos, es una montaña que hace lo que dice. El monte Ağrı es el pico más alto y la montaña volcánica más grande de Turquía. La montaña que se eleva entre las ciudades de Iğdır y Ağrı es tan majestuosa que se puede ver desde Armenia, Irán, Azerbaiyán y Georgia cuando hace buen tiempo.
Esta montaña más alta de Anatolia también se menciona junto con uno de los palacios más magníficos de Anatolia. Este palacio, que parece salido de Las mil y una noches, es el Palacio Ishak Bajá, una de las obras arquitectónicas más importantes de la época otomana. Ubicado hoy en el distrito de Doğubayazıt de Ağrı, el palacio fue construido sobre una colina que domina la llanura de Iğdır. El palacio, que domina la antigua Ruta de la Seda desde arriba, se considera el único palacio en Anatolia que sobrevivió del período otomano. La construcción del Palacio Ishak Bajá lleva noventa y nueve años. Se considera una de las obras más importantes de la región, tanto en la época de su construcción como en la actualidad. Este magnífico edificio, que está lleno de las huellas de la arquitectura selyúcida, iraní y otomana, también llama la atención por sus elementos barrocos y rococó. El palacio, que fascina a quien lo contempla, reflecta la síntesis de diferentes culturas.
El Palacio Histórico Ishak Bajá, que se encuentra en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO, se considera una de las obras más bellas de la historia de la arquitectura turca. El Palacio Ishak Bajá es un monumento de arte no solo por su ubicación y su magnífica arquitectura, sino también por sus puertas monumentales y sus patrones maestros de cantería...
El Palacio Ishak Bajá es la última estructura monumental importante después del Palacio Topkapi, la estructura palaciega más grande del Imperio Otomano. Algunas partes del palacio están diseñadas como individuales, algunas partes están diseñadas como dos, algunas partes están diseñadas como tres pisos. El diván, el harén, la mezquita y las habitaciones se distribuyen alrededor de dos grandes patios. Palacio Ishak Bajá, construido con piedras locales. Le fascina la maestría de la cantería en relieves, ornamentos y motivos vegetales. La mampostería del palacio se encuentra entre los mejores ejemplos del mundo.
El palacio, que fue construido sobre un gran terreno de 7600 metros cuadrados, cuenta con todas las estructuras que necesita una pequeña ciudad. Baño, panadería, salas de guardia, habitaciones de servicio, sala de audiencias, prisión... Estas son solo algunas de las estructuras del complejo del palacio. El palacio, que se parece a un castillo fortificado y tiene más de trescientas habitaciones, tiene un ambiente fascinante. Uno ineludiblemente piensa en cómo se calienta un edificio de este tamaño. El Palacio Ishak Bajá llama la atención con este aspecto, porque el sistema de calefacción se implementó hace cientos de años. El palacio se calentaba con agua caliente, que se hervía en fogones y circulaba por conductos de tierra. El hecho de que en el edificio se utilizara un método similar al actual sistema de calefacción central todavía es motivo de asombro y admiración.
Es imposible no quedar conmovido al ver este palacio solitario, que aparece ante usted en todo su esplendor en medio de la desolación. Uno merece la admiración y el asombro de los viajeros occidentales que llegaron al Palacio Ishak Bajá a principios del siglo XVIII. Las cerámicas del palacio, los paneles pintados con motivos florales, el techo en el que se representan pájaros de fantasía, casi caen en cascada de los recuerdos de aquellos viajeros. Esos viajeros describen los espejos del palacio, los magníficos salones cubiertos de oro dorado, como si estuvieran describiendo un palacio de cuento de hadas.
A pesar de toda su magnífica estructura arquitectónica, la simplicidad está a la vanguardia del Palacio Ishak Bajá.
El monte Ağrı visto desde sus ventanas y el espacio que rodea el palacio recuerdan a los visitantes leyendas milenaria.
Hoy hablamos del grandioso monte Ağrı, con sus leyendas y leyendas, con su glaciar que no se derrite en su cumbre, que se cree que es el arca de Noé. Hablamos de una estructura del período otomano con sus monumentales puertas coronadas, cantería maestra y cientos de habitaciones al pie de esta montaña, y el magnífico Palacio Ishak Pasha, que está en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
