¿Es posible ser vacunado tomando una píldora?

A principios de la década de 1990, se desarrolló una nueva forma de vacuna como alternativa al uso tradicional de jeringas y agujas: la vacuna comestible

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¿Es posible ser vacunado tomando una píldora?

Aunque las vacunas se administran principalmente a humanos y animales por inyección, también hay vacunas que se administran en forma de aerosoles orales o nasales. A principios de la década de 1990, se desarrolló una nueva forma de vacuna como alternativa a esta práctica tradicional: la vacuna comestible.

Las vacunas son sustancias biológicas que brindan inmunidad a una enfermedad en el cuerpo sin contraer esa enfermedad. Por lo general, contienen formas debilitadas o inactivadas del patógeno que causa la enfermedad, o proteínas que permiten que el sistema inmunológico reconozca al patógeno.

Existen varios beneficios de utilizar plantas en la producción de vacunas. Por ejemplo, no se necesitan los aditivos en las vacunas comestibles. Los costes de producción son inferiores a los de las vacunas convencionales, ya que no requieren ningún proceso o purificación previa a la aplicación. Se pueden administrar fácilmente por vía oral sin inyección. Tampoco es necesario almacenarlas en frío.

 

¿Cómo funcionan las vacunas comestibles?

Las vacunas comestibles actúan creando una respuesta inmune en el cuerpo contra un patógeno extraño que causa la enfermedad y, después de ser consumidas, activan el sistema inmunológico en el cuerpo, que se llama inmunidad de las mucosas.

Patata, una de las especies vegetales utilizadas en estudios de vacunas comestibles, se utiliza en vacunas producidas contra el tétanos, la difteria, la hepatitis B y el virus de Norwalk. El principal beneficio de producir una vacuna comestible a partir de patatas es su fácil reproducción. Sin embargo, dado que las patatas se consumen generalmente al cocinarlas, la alta temperatura durante el proceso de cocción puede hacer que la mayoría de las proteínas antigénicas pierdan su eficacia.

El arroz, otra especie vegetal utilizada en el desarrollo de vacunas comestibles, tiene algunas ventajas sobre otras plantas. El arroz, que se usa ampliamente en alimentos para bebés, es una especie vegetal adecuada para una alta producción de antígenos. Sin embargo, su lento crecimiento y la necesidad de un ambiente invernadero en su producción son sus aspectos negativos.

La banana es una de las especies vegetales más utilizadas en la producción de vacunas comestibles. El aspecto positivo es que no necesita cocinarse. Sin embargo, su rápido deterioro después de la maduración es una desventaja.

Las plantas como la lechuga, el tomate, la papaya, la zanahoria y la quinua se utilizan para vacunas comestibles. Actualmente se están llevando a cabo los estudios para desarrollar diferentes tipos de vacunas contra enfermedades como el sarampión, la malaria, el cólera, el ántrax y los trastornos del sistema autoinmune, utilizando diferentes especies vegetales gracias a su característica de fácil aplicación.

¿Las vacunas comestibles pueden reemplazar las vacunas tradicionales?

El futuro de la vacuna comestible depende de muchos criterios. Al producir vacunas comestibles, se requiere un control riguroso para mantener un alto nivel de seguridad y calidad durante el crecimiento de las plantas.

Mientras que la producción de vacunas convencionales requiere instalaciones de producción a gran escala y técnicas costosas, las vacunas a base de plantas son más fáciles de producir que las vacunas tradicionales. Por ejemplo, las proteínas antigénicas de las semillas se pueden conservar intactas durante años a temperatura ambiente. En consecuencia, solo 200 acres de tierra son suficientes para producir las vacunas que necesitan todos los bebés del mundo con métodos de vacunas comestibles.

Las vacunas comestibles se pueden administrar más fácilmente, especialmente a las personas que viven en países subdesarrollados, por su bajo costo y facilidad de aplicación y ya que no necesitan condiciones de almacenamiento en frío. Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas, las vacunas comestibles pueden ser uno de los métodos innovadores prometedores para la prevención de enfermedades.

Fuente: Tübitak  (El Instituto de Investigación de Científica y Tecnológica de Turquía)

 



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