La importancia del agua para la humanidad

Las aguas de nuestra Tierra, sobre todo los ríos, son los testigos silenciosos de la vida

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La importancia del agua para la humanidad

La aventura de la humanidad sobre la Tierra comenzó con la imitación de la naturaleza. El hombre dejó de imitar, y empezó a inventar y producir, hasta llegar a dominar la naturaleza. ¿No era realmente matar la naturaleza mientras pensábamos que pudimos dominar la naturaleza y el agua? ¿Cuándo nos rendimos a la idea de que el hombre era superior a la naturaleza, y todo lo que está en la naturaleza existía y era útil para la humanidad? ¿Nació este pensamiento erróneo en la revolución industrial según la cual lo único que importaba era producir más y ganar más cuando se hacían más forzosas las condiciones laborales?

El aumento de la población, la rápida contaminación de los recursos de agua limpia y el cambio climático desataron la subida del valor del agua. Se le denomina “oro azul” al agua. Hoy por hoy, hay algunos que defienden la idea de que no será gratuita el agua, la existencia vital más importante en la Tierra. Dicen que el agua debe ser comercializada y cotizada en las bolsas como pasa con el petróleo. La distopia se ha hecho realidad con esta idea encarnada en Australia. Los granjeros pueden proveer de agua para sus terrenos y reses a medida que lo puedan pagar. A aquellos que no les alcanza el dinero lo pasan muy mal. Puede que quede poco al estallido de las guerras de agua que vemos en las películas de ciencia y ficción, como un fenónemo que pudiera ocurrir en el futuro.

¿No es horrendo pensar que aquellos que tengan dinero podrán tener acceso al agua, y el resto no lo podrá hacer? Los que intentan convertir el agua en una meta hacen caso omiso del derecho a acceder al agua, y por supuesto el derecho a vivir. “El agua alimenta a los necesitados y huérfanos de la Tierra, da vida a los que queden secos por falta de agua”, decía el conocido pensador Mavlana. Es inaceptable que se venda el derecho a vivir para la gente de esta tierra nutrida de la filosofía del gran místico. Porque sin agua no hay vida.

¿El agua es simplemente una fórmula de química? ¿Basta decir que se compone de dos hidrógenos y un oxígeno? Si es así, ¿por qué no se produce y multiplica para ser enviada a los lugares donde hay sequía? Porque aunque parece fácil, el agua es bastante complicada. Todo el mundo que entienda la importancia vital del agua sabe que es más valiosa que la piedra más preciosa. Un proverbio uzbeko dice que “en cada gota del agua hay una partícula de oro”. El agua es inestimable. El precio del agua está muy por encima de todo, porque la vida y el ambiente para vivir son posibles sólo con el agua.

Desgraciadamente, el agua potable se disminuye dramáticamente. Nuestra Tierra afronta una crisis de agua global. Por lo tanto, el agua se perfila como un recurso de enorme importancia para la existencia, el futuro de las naciones, sus intereses de seguridad y desarrollo económico. Los incendios grandes en Australia y otros continentes son considerados como vaticinios de la sequía.

Las aguas de nuestra Tierra, sobre todo los ríos, son los testigos silenciosos de la vida. Desde hace miles de años se hacen testigos de lo que ocurre, de los secretos. Si pudieran hablar, nos darían tantas respuestas que nunca podríamos saber. A lo mejor continuarían guardando los secretos.

El agua era lo que existía antes de la vida en el mundo. Autóctona e inalcanzable. El hombre era débil ante ella. A veces sin remedio. El agua le apareció más fuerte. Antes, tenía miedo. Más tarde, empezó a habitar las riberas. En ocasiones la adoró; en otras trató de curarse con ella. Algunas geografías eran más afortunadas con respecto a otras, porque se les había otorgado la mayoría de las aguas voraces, lagos y mares. Quizás tuvieran más ventajas porque contaban con un elemento de potencia tan fuerte que es el agua. Pero, se hicieron más vulnerables a las guerras e invasiones debido a su posición. Anatolia es justamente una geografía así.

A lo largo de los 26 episodios de esta serie hemos intentado hacer una reseña de las civilizaciones anatolianas que dejaron sus huellas en toda la historia mundial y su relación con el agua: los sumerios, que fueron pioneros de la civilización con sus éxitos en la irrigación agrícola. Construyeron canales de regadío y previnieron inundaciones; los babilonios, que conocían muy bien la importancia del agua, sus espectaculares Jardines Colgantes, una de las siete maravillas del mundo arcaico; los hititas, que tenían una relación aparte con el agua, que fundaron la Presa Hitita, la única y la primera en Anatolia y en el mundo, el Monumento a Eflatunpınar con sus piscinas sagradas; los urartianos, que usaron una tecnología más allá de su época en el este de Anatolia, una geografía difícil, construyendo edificaciones acuáticas y aceptados como una civilización de regadío.

El Acueducto de Valente, que solucionó el desabastecimiento de agua de Estambul que sufría de este problema desde hace siglos, el acueducto de Polio, una de las construcciones monumentales que aparece de repente en un momento inesperado; Tales de Mileto, que era el primer ingeniero hidráulico de la historia, los sitios de aseo y socialización de las épocas, los baños romanos y turcos de fama internacional, las cisternas que recuperaban la necesidad de agua de las ciudades y las fuentes majestuosas que reciben anualmente a miles de turistas; el faro más viejo del mundo en Patara, la capital de la Unión Licia – tierra de las luces -, El Arco Ahuecado, una maravilla ingeniera de la arquitectura anatoliana; Perge, una de las ciudades más ordenadas e integrada con agua en Anatolia; la antigua ciudad de Aspendos donde la arquitectura y el arte se compiten; el Castillo de Algodón, la obra espectacular de la naturaleza formada con el agua; el Reino de Pérgamo que utilizó el agua para la terapia y que obsequió a la humanidad el papel pergamino sólido que no puede quemarse con el fuego; puentes, fontanas, aguas termales de la cultura turca importantes en aspectos religioso, cultural y arquitectónico, los ríos Tigris y Éufrates que cruzan fronteras de Turquía.

Desde la Edad Paleolítica hasta el día de hoy es posible ver las evoluciones de la humanidad en la historia de miles de años de Anatolia. Hemos rastreado las huellas de las construcciones acuáticas pertenecientes a esta evolución. Algunas quedaron a pie resistiendo a las épocas, otras todavía funcionaban, otras nos hicieron sentir su magnificencia con sus vestigios. Vimos que las construcciones encarnadas por el agua en la geografía anatoliana eran uno de los raros ejemplos en el mundo, y otras no tenían parangón. Les hemos presentado las ciudades que se caracterizaron por el agua y sus construcciones más allá de sus épocas. Las civilizaciones que dieron a conocer hace miles de años el valor del agua. Tratamos de narrar el legado y la cultura desde el pasado hacia el día de hoy, esta relacion establecida con el agua. Estas tierras tienen tantas historias que contar, tantas construcciones de agua que esperan ser descubiertas. Habrá tantas palabras que decir sobre el agua en esta tierra antigua en la que el pasado se argamasa con el futuro. La argamasa, que nos hace nosotros, que forma este mosaico cultural de la cultura anatoliana es el agua. Hemos intentado contar la aventura milenaria del agua en Anatolia. Para que la escritura sobre el agua no desaparezca.

Un programa preparado por Neslihan Değirmencioğlu en la Voz de Turquía (TRT).



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