¿Por qué corona no es un modificador estructural de juego de escala global?

El sistema económico y las normas que forman la esencia de esta paradigma determinan en escala global las posiciones, papeles y formas de conducta de otros dentro del sistema

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¿Por qué corona no es un modificador estructural de juego de escala global?

Es posible decir que la pandemia corona es el adelanto más importante del siglo 21. Ya que esta situación origina comentarios de que la pandemia corona traerá consigo una transformación de escala global. Lo que más llama la atención está relacionada  con el cambio del orden mundial. Muchos expertos alegando que el presente orden mundial se encarará con una presión de cambio y que surgirá un nuevo orden mundial. Sin duda entraremos en un nuevo proceso de escala global. Pero no es tan posible decir que tras la pandemia corona el orden mundial se encara con un cambio arraigado y esto es inevitable. En realidad esta aproximación es la pieza de un estado psicológico originado por la pandemia corona. Entonces ¿por qué corona no es un modificador estructural de juego de escala global? Para contestar esta pregunta hay que mirar al fenómeno del orden mundial y cómo evoluciona.

Cuando tomamos en cuenta la política mundial de los últimos 500 años, vemos que salen adelante tres elementos principales: la distribución de poder mundial, economía política y reglas/normas internacionales. Mientras la distribución del poder mundial determina la contiunación básica de la competitividad entre las grandes potencias, la economía política determina las reglas de gestión y las normas internacionales fijan directamente los procesos internacionales de socialización. Por ejemplo en un sistema donde la distribución de fuerza se comparte más de tres estados el orden mundial es multipolar, en las situación que se distribuye entre dos fuerzas se bipolar y en las situación que se centra en un sólo actor es monopolar. Se ve que es la guerra la dinámica básica que asegura el paso del orden mundial de un tipo de polaridad al otro.

Mientras cada guerra grande origina que surja un nuevo equilibrio en la distribución de fuerza vigente, tras cada guerra el orden global se construye sobre  una nueva paradigma. El sistema económico y las normas que forman la esencia de esta paradigma determinan en escala global las posiciones, papeles y formas de conducta de otros dentro del sistema. Siendo estados, os adaptaís al sistema o os oponeís al sistema o mostraís esfuerzo para integrarse en el sistema para aprovechar al máximo las oportunidades del sistema.

Para que el orden mundial se cambie con el nuevo tras el coronavirus la pandemia tiene que originar la salida de un cambio en el reparto presente de fuerza, paralelamente el actor o los actores que controlarán la estructura económica tienen que realizar las reglamentaciones estructurales que originarán el cambio en los mecanismos de la gestión del sistema y formar nuevos regímenes globales en el eje de nuevas normas.

Se ve que el orden mundial presente depende de la supremacía estadounidense por el aspecto de la distribución de fuerzas pero es monopolar. En los úlitmos años no hubo una rotura grande en la distribución de fuerzas. Por ejemplo ningún actor que se puede posicionar en la categoría de tamaño medio no alcanzó al estatuto de potencia grande haciendo un cambio en estos estatutos de fuerza. O las fuerzas en el estatuto de fuerza haciendo un gran aumento en las fuerzas materiales no pudieron alcanzar a la posición de súper potencia. Más importante, al igual que no hubo un cambio en el estatuto de fuerza de EEUU que está en el estatuto de súper potencia, no se tan posible decir que lo actores como China alcanzaron al nivel de súper potencia. Claro  no es muy posible decir que todos los actores de escala global, los cambios grandes-pequeños en el estatuto de potencia tienen una natura estátitca. Pero el sistema global, aún en los sistemas bajas regionales que están dentro de este sistema, no se vivieron grandes cambios estructurales.

No es muy posible decir que se vivirá un gran cambio en la distribución de fuerza regional y global tras corona cuando se toman en cuenta los datos sobre los parámetros de fuerza en nuestras manos.  Si es débil la probabilidad del surgimiento de una nueva situación debido al corona en la distirubción de fuerza global, podemos decir que la primera y más importante columna del nuevoe orden mundial continuará quedando lo mismo. En este caso los niveles segundo y tercero que tenemos que tomar en cuenta  tienen que ser normas de economía y global. En realidad es posible exponer una aproximación parecida relacionada con la economía. Ya que la economía es lo más importante entre los parámetros de calcular fuerza.  

Los actuales datos económicos dicen que la distribución  de fuerza global no se encara con un cambio arraigado. Si ocurre el escenario pesimista (no lo peor) el daño que recibirá  la economía global tras corona coincidirá sólo con el 5% de la economía global total. Por eso si no se viven adelantos económicos no esperados, no se vivirá una rotura grande del orden actual global económico. Por otra parte parece bastante difícil alegar que terminará junto con corona las normas globales (estas son normas económicas y políticas). Entonces si no es posible la probabilidad de cambio en la distribución de  potencia, ¿es posible el surgimiento  de un nuevo orden mundial en vez del actual orden mundial? No es muy posible dar respuesta si a esta pregunta. Pero existen muchas razones para alegar que se vivirá un cambio de escala global. Podemos alegar que este cambio se vivirá del cambio de la vida diaria hasta los procesos de socialización, del cambio de las funciones del estado hasta la libertad, democracia y el nacionalismo.

*Programa preparado por el escritor, docente Murat Yeşiltaş, el director de Investigaciones de Seguridad de la SETA.



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