El Adana Kebab, el sabor legendario de Turquía

El kebab es un plato imprescindible de la geografía del Oriente Medio. El kebab, que significa “cocinado, frito” en árabe, es el nombre general dado a los platos de carne cocinados directamente al fuego o en un recipiente sin agua con el significado léxico. Los kebabs, que son comunes en los países de Oriente y Medio Oriente, se han interpretado de manera bastante diferente en la cocina turca y se han vuelto únicos. A pesar de que hay un kebab en casi todas las ciudades en Turquía, sin embargo, las ciudades más famosas con sus kebabs son las provincias del sur y sureste del país. Los platos de kebab, que se comen generalmente en los restaurantes llamados “kebab” en todo el país, también se llaman con el nombre de la provincia a la que pertenecen. Uno de los más famosos entre ellos es “Adana Kebab”. Podéis encontrar en casi todos los restaurantes de kebab a este kebab peculiar a Adana, la sexta provincia más grande de Turquía y situada en la parte sur del país. Hoy en nuestro programa compartimos la receta de “Adana Kebab” en caso de que desee probar este famoso kebab en casa.

Los ingredientes para preparar el “Adana Kebab”;

350 gramos de carne picada de ternera

300 gramos de carne picada de cordero

1 diente de ajo

2 cebollas

1 cucharadita de pimienta roja triturada

1 cucharadita de pimienta negra molida

1 cucharada de pasta de pimienta roja

1/2 ramo de perejil

1 cucharada de aceite

Cómo preparar el Adana Kebab:

Vamos a preparar el Adana Kebab. Picamos en cubos las cebollas y filtramos el agua de las cebollas y las ponemos en un recipiente profundo. Trituramos el ajo y mezclamos con las cebollas. Y mezclamos la carne picada de vaca y la carne picada de cordero, y amasamos con la mezcla de ajo y cebolla. Mezclamos bien la pimienta roja triturada, la pimienta negra molida y la pasta de pimienta roja con la mezcla de carne. Añadimos el aceite. Picamos finamente los perejiles y agredamos a la mezcla. Mantenemos la mezcla en el refrigerador durante 2 y 3 horas. Lubricamos el alambre de la parrilla del horno con grasa de cola que podemos vender del carnicero o podemos lubricar con mantequilla. Calentamos el horno a 200 grados. Pasamos la mezcla de carne en brochetas planas. Colocamos las brochetas sobre el alambre de la parrilla y horneamos durante unos 20 y 25 minutos.

¡Buen provecho!