Turquía logra amparar a millones de sirios con el acuerdo sobre Idlib

Análisis de Can ACUN, investigador de la Fundación de Estudios de Política, Economía y Sociedad (SETA)

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Turquía logra amparar a millones de sirios con el acuerdo sobre Idlib

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el mandatario ruso, Vladimir Putin, realizaron una conferencia de prensa tras su encuentro bilateral en Sochi. Dos líderes coincidieron en la creación de una zona desmilitarizada en Idlib. El Ministerio de Defensa ruso anunció justo después de la cumbre crucial que "no se lanzará una operación contra Idlib".

Turquía logró un gran éxito con el acuerdo alcanzado gracias a la postura determinada de Erdogan, su insistencia en cuestión de Idlib y en el alto el fuego en Teherán. En los últimos días, las Fuerzas Armadas Turcas han hecho refuerzos en Idlib enviando numerosos vehículos blindados, tanques y unidades militares a 12 puntos de observación en Idlib, con que Turquía mostró su determinación a Rusia, Irán, régimen de Asad y las milicias chiíes. Al final, las negociaciones diplomáticas y los pasos militares dieron sus resultados. Rusia dio paso por atrás en Sochi. Rusia, Irán y el régimen de Asad deseaban lanzar una amplia operación militar en Idlib. Los bombardeos contra Cisr as-Sugur y el norte de Hamá, y los grandes esfuerzos de las fuerzas de régimen y las milicias apoyadas por Irán aumentaban la presión.

El impedimento de una tal operación militar constituye una gran importancia tanto para la seguridad nacional de Turquía como el futuro de Siria en el proceso de paz. Lo más importante es que se protegió la vida de más de 3 millones de civiles como consecuencia de los esfuerzos de Turquía y se impidió un gran flujo de inmigrantes hacia el país euroasiático. Hay que dar enhorabuena a Erdogan, las Fuerzas Armadas Turcas y la Agencia Nacional de Inteligencia por la decisión sobre Idlib, con que se evitó una nueva crisis humanitaria en una región a donde el mundo mira con ojos preocupantes.

En la zona desmilitarizada, que se creará de acuerdo con la conciliación alcanzada en Sochi, se planea la retirada recíproca de los elementos radicales y armas pesadas. En este sentido recae una gran responsabilidad sobre Rusia y Turquía. Mientras Rusia debe convencer a las milicias chiíes en el campo, Turquía debe producir soluciones sobre la presencia de las estructuras como Hay'at Tahrir al Sham  (Frente Nusra).

Turquía y Rusia se convirtieron en garantes de una zona desmilitarizada a entre 15 y 20 kilómetros de profundidad. Al mismo tiempo, llevarán a cabo patrullas coordinadas e independientes. Ambos países reforzarán militarmente los puntos de observación creados en el marco del proceso de Astaná y la zona desmilitarizada se mantendrá bajo observación con los vehículos no tripulados de dos países. Se protegerán las áreas de control y la presencia de la oposición siria y las fuerzas de régimen en las zonas desmilitarizadas, y las armas pesadas se retirarán respectivamente de la línea de frente.

En el marco de la conciliación, se garantizará la seguridad de las autopistas M4 y M5, que tienen una importancia estratégica, y se volverán a abrir al comercio. Las carreteras M4 y M5, que vinculan Latakia y Damasco con Alepo son de suma importancia para la economía siria.

El acuerdo entre Turquía y Rusia a la vez afectará positivamente la lucha antiterrorista de Turquía. En verdad, los terroristas del PKK/YPG intentaban imponer presión sobre Afrin aprovechándose de la operación en Idlib. Esta amenaza ha sido superada con este acuerdo. Tras el impedimento de una posible operación contra Idlib, es posible que Turquía dé paso más concentradamente contra la amenaza creada por PKK/YPG.



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