La Cumbre del G20 y las relaciones turco-alemanas

La importancia de la Cumbre de Líderes del G20  realizada en Hamburgo y la situación actual en las relaciones entre Turquía y Alemania

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La Cumbre del G20 y las relaciones turco-alemanas

La Cumbre de Líderes del G20 se celebró entre los días 7 y 8 de julio en la ciudad de Hamburgo bajo la presidencia de Alemania. La cumbre es importante ya que sus participantes son los países con las economías más industrializadas del mundo. Porque los países miembros del G20, entre cuales figura Turquía, representan una potencia económica de un total de 60 billones de dólares que forma un 85% de la economía global.

La Cumbre del G20 es crucial también por ser una plataforma de consultas de nivel más alto en los asuntos fundamentales como la economía, salud, el medioambiente, la lucha contra el terrorismo y crisis de refugiados que afectan la agenda internacional. Las decisiones tomadas en la cumbre impactan a todo el mundo a pesar de que no tienen una vinculación oficial internacional. Durante las reuniones, se abordaron los principales temas como la lucha contra el terrorismo, el crecimiento global, así como el comercio, el desarrollo sostenible, el clima y la energía, la asociación con África, la inmigración y la salud.

Por otra parte, la cumbre es importante para Turquía por haber sido llevada a cabo en Alemania. Porque las relaciones políticas turco-alemanas pasan por un período ominoso en los últimos tiempos. Sin embargo, vemos un avance continuo en las relaciones económicas entre ambos países. El volumen comercial entre Turquía y Alemania se aumentó un 80% en la última década y se aproximó a 40.000 millones de dólares. Se tiene como objetivo subirlo hasta 50.000 millones de dólares. El número de turistas alemanes que llegaron a Turquía en 2015 superó 5 millones de personas.

Pero en la plataforma política, los lazos turco-alemanes no alcanzaron el nivel deseado y siempre enfrentaron los problemas. Cuando consideramos estos problemas, el hecho de que Alemania abriera sus puertas a los miembros de la FETÖ, tolerara las actividades del PKK, las presiones contra algunos ciudadanos turcos, los ataques racistas y la postura negativa que adoptó Alemania durante el proceso de referéndum en Turquía le molestaron mucho a Turquía. Últimamente, el enfoque negativo del Gobierno alemán hacia el deseo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de juntarse con los ciudadanos turcos en Alemania durante la Cumbre del G20 en Hamburgo, elevó más la tensión política existente. De su lado, Alemania critica a Turquía sobre varios asuntos como los derechos humanos, la democracia y las actividades de la Agencia Nacional de Inteligencia de Turquía.

Pero las causas mencionadas arriba no son las fundamentales ya que están relacionadas generalmente con las cuestiones de política interna. Cuando tomamos en cuenta las elecciones a celebrar en septiembre en Alemania, se puede decir que algunos problemas se originan de esta situación. Por lo tanto, se ve que los problemas políticos entre ambos países se originan principalmente de que los lazos turco-alemanes no se pueden basarse en una plataforma realista debido a las causas originadas de Alemania.

La Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), liderada por la canciller Angela Merkel, había anunciado en 2004, cuando era el partido de la oposición, que no apoyaría la plena adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE). Esta postura no cambió cuando asumió el poder en 2005. Una de las mayores causas de esta situación probablemente es que Alemania no quiere a un rival potente como Turquía dentro de la UE. Y otra causa son las evaluaciones hechas por la CDU de que la integración de Turquía no sería adecuada por diferencias culturales y de civilización.

También existen las causas políticas, geopolíticas e históricas. Una de las alegaciones más comunes entre ellas es que Berlín considera a Ankara como una parte de la alianza anglosajona y que por lo tanto se opone al ingreso de Turquía para equilibrar el efecto de Estados Unidos. Y según las causas históricas, es posible decir que Alemania desea ver a Turquía como un país dependiente a sí mismo como en los últimos períodos del Imperio otomano.

Pero, la realidad de hoy en día es muy diferente. Turquía es un país potente y diferente por aspectos político, económico y militar que no se puede comparar con los períodos anteriores. Tiene una posición capaz para impactar los equilibrios gracias a sus potencias geopolítica y geoestratégica entre los continentes de Asia, Europa y África. Por lo tanto, Turquía cuenta con un potencial para contribuir a que Alemania ejecute políticas eficaces entre estos continentes. Las realidades de la política y el campo internacionales necesitan que Alemania sea más positiva hacia Turquía y esté abierta a la cooperación.

Programa preparado por Prof. Dr. Mustafa Sıtkı Bilgin

 



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