Crisis de Qatar y Turquía

Qatar tiene una superficie de una pequeña ciudad turca a las orillas del Golfo Pérsico, pero de forma inversamente proporcional, es un país grande e importante por el aspecto geopolítico, estratégico y sobre todo geoeconómico. Por este motivo, Qatar cuenta con los terceros mayores recursos de gas natural del mundo en aguas territoriales. En cuanto a la exportación del gas natural líquido, ocupa la primera puesta en el mundo. Además, Qatar posee yacimientos petroleros a grado considerable.

Qatar tiene un superávit comercial de 10 mil millones de dólares al año debido a que tiene ricos recursos comerciales. Por eso, tiene una posición, que invierte en EEUU, Turquía y los países de la Unión Europea y que tiene un flujo financiero de amplia volumen. Además, cuenta con empresas e instituciones marcas e internacionales en diferentes campos como medios de comunicación e industria petrolera de línea aérea. Junto a todas estas características, Qatar, al contrario de otros países golfitos, es un país que ha logrado formar una política exterior independiente.

Ya hay algunos factores entre las importantes causas a telón del fondo de la crisis de Qatar tales como la política exterior y los éxitos económicos. Por supuesto hay otros factores importantes detrás de la crisis. Cuando se examinan las políticas del Golfo en especial y el Oriente Medio en general, se observa que hay dos dinámicos básicos que afectan la región. Uno de ellos es los dinámicos interiores, es decir los problemas estructurales del Oriente Medio. El segundo es los dinámicos exteriores, es decir los problemas geopolíticos. Cuando se abordan los problemas estructurales, la presencia de los anti regímenes faltos del derecho y la justicia en la región es el mayor problema de la región. De esta manera, estos regímenes cuya legitimidad no se basa en el pueblo solicitan ayuda a las fuerzas extraterritoriales a fin de tomar bajo garantía a sí mismo. El hecho de que la región del Oriente Medio tenga fronteras divididas y artificiales, forma una base básica para los problemas y crisis étnicos y sectarios.  Además entre los países del Oriente Medio hay campos de conflictos y competencias profundas para liderar a la región.

De esta manera, estos problemas estructurales básicos en la región, al mismo tiempo, constituyen la fuente de la competencia internacional en la geopolítica regional. De hecho, la principal razón por qué no acaban los dolores y los problemas en la región del Oriente Medio son la competencia y la rivalidad internacionales. Ya que las mayores poderes determinan sus estrategias en base de controlar los recursos energéticos y dominar los caminos internacionales. Persiguen este tipo de política a fin de reforzar su política y posiciones internacionales y de ampliar sus áreas de dominio.

Por estos motivos, la crisis de Qatar es parcialmente estructural, pero a gran escala es una crisis artificial. El hecho de que la crisis estallara una semana después de la visita del presidente estadounidense Donald Trump a la región, reveló los fundamentos de la crisis. Por supuesto que hay otras razones regionales. Por ejemplo, los factores, como que Qatar desarrolla relaciones buenas con Irán al contrario de otros países del Golfo, sobre todo Arabia Saudí, apoya a Hamas en la cuestión palestina y apoya a la Organización de los Hermanos Musulmanes y al líder derrocado egipcio Mursi, acantonan a Qatar en una posición diferente de sus vecinos en la política exterior.

En cuanto a las relaciones turco-qataríes, este país tiene relaciones buenas con los turcos desde la presencia del imperio otomano. En la época de Qasim Al Thani, el tatarabuelo del actual emir, Qatar se movilizaba junto con el imperio otomano hasta el año 1917, pero con la retirada de las fuerzas otomanas ocupó por los británicos. Qatar, que tiene una inversión de cerca de 20 mil millones de dólares en Turquía, también tiene una relación de alianza con Ankara. Además las relaciones económicas, políticas y comerciales con Ankara registran un nivel alcista. Por eso que Turquía ha dado cada tipo de apoyo y ayuda político, diplomático y económico después de que estallara la crisis. Turquía está ejecutando una política y diplomacia densa en la región para poner fin a la crisis y está realizando actividades de mediación.  En este marco los esfuerzos de una solución diplomática y política de Turquía continúan aumentando con la gira por el Golfo del ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu.