Señales de suavización en las relaciones entre Turquía y la Unión Europa

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien se trasladó a la capital belga de Bruselas para la Cumbre de la OTAN el pasado 25 de mayo, aquí se reunió con los líderes de los países europeos. Erdogan, al mismo tiempo, efectuó una reunión tripartita con los máximos dirigentes de la Unión Europea, el presidente del Consejo de Europa, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El presidente Erdogan también se congregó con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, después de su reunión con Tusk y Juncker. La importancia de estas reuniones se origina que se realizaron después de que las relaciones turco-europeas, que se tensaron antes del referéndum, hayan entrado en un período de gran incertidumbre.

El hecho de que los países miembros de la Unión Europea redujeran el referéndum al nivel de sí o no a la “dictadura”, y que ciertos países como Alemania, Holanda y Bélgica intentaran dirigir a los electores turcos a votar “no” antes del referéndum celebrado en abril, causaron una tensión entre Turquía y la Unión Europea. De hecho, la crisis comenzó mucho antes. El hecho de que la Unión Europea no obedeciera al Protocolo Turquía-Unión Europea firmado en 2016 sobre los refugiados sirios, constituyó el inicio de la tensión en las relaciones bilaterales. Y en este marco el hecho de que la Unión Europea no concediera la exención de visado a Turquía y no cumpliera con su promesa sobre ayuda económica, causó el alza de la crisis. Además, las relaciones entre Turquía y la Unión Europea corrieron al riesgo de romper a consecuencia de una serie de sucesos tales como el aprovechamiento de Turquía como una herramienta inmoral de campaña en las elecciones parlamentarias en algunos países europeos, y el alza del racismo en Europa.

Después de este tipo de proceso rígido, las negociaciones de Bruselas dan unas señales para el inicio de una suavización cuidada entre Turquía y la Unión Europea. Sin embargo, las facciones apuntan la necesidad de cooperación recíproca en la lucha antiterrorista, la economía, el comercio y la política regional. Según las noticias publicadas en la prensa, los máximos representantes de la Unión Europea dan mucha importancia a la reanimación de las relaciones Turquía-Unión Europea y subrayan la cooperación en la lucha antiterrorista entre ambas partes. El presidente Recep Tayyip Erdogan, por su parte, pidió que se cumplieran los compromisos sobre la exención de visado y la ayuda económica para los refugiados, y expresó que ya la Unión Europea no debe retardar a Turquía en las negociaciones de plena adhesión al bloque comunitario. En las negociaciones también se trataron la cuestión chipriota y los líderes apuntaron a la importancia de encontrar una solución justa y permanente al respecto.

En tanto, no se debe olvidar que algunas reuniones críticas realizadas en la política internacional están detrás del ambiente moderado y la postura positiva contra Turquía de los líderes europeos como Alemania y Francia, junto los máximos dirigentes de la Unión Europea, durante las negociaciones de Bruselas. Por otro lado, la visita del presidente estadounidense Donald Trump al Oriente Medio, el plan de una OTAN Árabe actualizado en dicha visita, y el atentado terrorista de Manchester causaron el alza de la tensión de la política internacional. Esta situación, por un lado, muestra que EEUU intenta crear una nueva estrategia en el Oriente Medio, por otro lado, muestra que el Reino Unido no se quedará callado ante los desarrollos en la región, y que creará su propia estrategia o en el marco de la cooperación con EEUU o en solitario. Se deben abordar en este marco las visitas de la primera ministra, Theresa May, al Oriente Medio y la Región del Golfo y su cercanía a Turquía cuyas relaciones se enfrían con EEUU.

En conclusión, está aumentando la importancia de Turquía en el punto de planificaciones estratégicas occidentales que se podrán formar en el Oriente Medio, y en el punto de lucha antiterrorista y los adelantos políticos y geopolíticos. Sin embargo, Turquía se sitúa en una posición que podrá afectar a todos estos adelantos gracias a su posición geopolítica y estratégica. No es posible que EEUU se aísle a sí mismo de estos adelantos. Por eso que la necesidad estratégica a Turquía lleva a Bruselas a ser más positivo y moderado sobre Ankara.

Programa preparado por el Profesor Mustafa Sıtkı Bilgin