Comienza una nueva era en las relaciones turco-estadounidenses

La visita del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a EEUU el pasado 16 de mayo se realizó a la sombra de una de las crisis más duras estalladas en las relaciones turco-estadounidenses

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Comienza una nueva era en las relaciones turco-estadounidenses

La visita del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a EEUU el pasado 16 de mayo se realizó a la sombra de una de las crisis más duras estalladas en las relaciones turco-estadounidenses. Antes de la reunión, las fuentes hicieron valoraciones acerca de que Erdogan sería “uno de los huéspedes más difíciles” de Trump. Tanto la prensa nacional como la prensa extranjera escribieron que podría ocurrir una rotura en las relaciones turco-estadounidenses, que atraviesan un período crítico, y que las relaciones entre los dos países llegarían al punto de romperse. Pero como hemos indicado en el programa anterior, el proceso de reunión frustró todos estos. El presidente Trump recibió en la puerta al presidente Erdogan y le mostró todos los gestos y toda la generosidad. En las conferencias de prensa ambos líderes apuntaron a la importancia de las relaciones turco-estadounidenses y se refirieron a los puntos desacordados. Por eso que puede decir que el proceso resultó muy favorable y fructuosamente.

De acuerdo con la importancia crítica de la visita, el presidente Erdogan llegó a la reunión acompañado por los principales capítulos y por una delegación compuesta de los ministros y dirigentes a máximo nivel. Entre los temas discutidos se encontraron las relaciones militares, estratégicas, políticas y económicas, la lucha antiterrorista, junto a una serie de asuntos que afectan negativamente a las relaciones turco-estadounidenses.

Se pueden considerar que los temas, que afectan las relaciones turco-estadounidenses, tales como Siria y Oriente Medio, armas y materiales militares que piden Turquía, la lucha antiterrorista, la Organización Terrorista Fethullahista (FETÖ), la lucha contra el YPG y el DAESH, la operación de Al-Raqqa, se abordaron durante la reunión.

En cuanto a los resultados de las reuniones en EEUU, la visita no pudo alcanzar su meta deseada según las valoraciones hechas en la prensa y las declaraciones ofrecidas tanto por el presidente Erdogan como por los que se encontraban en la delegación. Se reveló concretamente que el Gobierno de EEUU considera diferentemente de Turquía especialmente en los temas sobre la FETÖ y la banda terrorista YPG. El presidente estadounidense, Donald Trump, alegando que el asunto de FETÖ es un proceso judicial, se acercó negativamente a las peticiones de Turquía. Pero, sin embargo, prometió fundar una comisión para tomar bajo la lupa las actividades de la FETÖ. Relativo al YPG, se matizó que esta estructura es diferente de la banda terrorista separatista PKK, y que continuará cooperándose con esta organización en la lucha contra el DESH y en la recuperación de Al-Raqqa.

Cuando se ve el lado bueno, la visita llevó consigo muchos resultados positivos. Principalmente las relaciones turco-estadounidenses escaparon de arrastrar a un vórtice de incertidumbre. Las relaciones entre los dos países se pudieron rescatar de las trampas de las crisis, y de esta manera, se ha iniciado un nuevo período entre Turquía y EEUU. Los pasos políticos y militares y los adelantos en el campo mostrarán si las relaciones bilaterales se elevarán a nivel de alianza estratégica o no. Pero, por lo menos, las relaciones turco-estadounidenses, que salieron de la pista, volvieron a llegar a nivel normal. Aparta de esto, el presidente Donald Trump afirmó ayudar a la venta de cerca de 100 helicópteros Skorski y aviones no tripulados que ha pedido Turquía. Además los líderes acordaron mejorar las relaciones económicas. En cuanto al YPG, a pesar de que Turquía no pudo alcanzar su meta, aseguró que EEUU se suavizaría al respecto. El presidente estadounidense, Donald Trump, también prometió que el YPG no atacara Turquía y que las armas estadounidenses, enviadas a esa organización, no se utilizaran contra Turquía. Quizás en la próxima fase se puede asegurar que las armas pesadas enviadas al YPG se recogerían después de la operación de Al-Raqqa.

En conclusión, el interés de EEUU necesita hacer cooperación con Turquía, que es una potencia regional, para mantener su papel como una potencia global. El hecho de que el presidente Trump subrayara las relaciones de alianza turco-estadounidenses en la época de la Guerra Fría, se originó de la necesidad estratégica de EEUU a Turquía. Por su parte, Turquía necesita mantener abiertas las vías de comunicaciones y mantener las relaciones normales para protegerse y aprovecharse de los daños y efectos negativos de las políticas y estratégicas de EEUU, que las seguirá privadamente en Siria e Irak y generalmente en la geografía de Oriente Medio.

Programa preparado por el Profesor Mustafa Sıtkı Bilgin

 

 



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