The New Yorker publica un artículo sobre la intentona golpista de Turquía y la FETÖ

Una de las revistas más prestigiosas de EEUU, The New Yorker, transmitió a sus lectores la intentona golpista del 15 de julio de la Organización Terrorista Fetullahista (FETÖ) con este título: “30 años de golpe”.

En el artículo sobre la intentona golpista y la estructuración de FETÖ escrito por Dexter Filkins, se cuenta la estructuración en Turquía de la banda y la fidelidad de sus miembros al cabecilla, Fetullah Gülen.

Filkins, quien anteriormente entrevistó a algunos miembros de la FETÖ, trató ampliamente cómo la FETÖ se infiltró en las instituciones estratégicas del estado, principalmente en la policía, inteligencia, el ejército y la justicia.

También adelantó en 2014 una petición para hacer una entrevista a Gülen en la sede en Nueva York de la banda. Esta petición suya fue rechazada por el estado de salud de Gülen. Pero el siguiente año le invitaron a su mansión para realizar la entrevista.

Filkins interpretó como “indirecto y difícil de entender” las afirmaciones de Gülen.

“Cuando le pregunté si el movimiento que lidera está relacionado con la política, me contestó que ‘tenía muchos simpatizantes, que ningún ciudadano y ningún grupo social puede quedar fuera de la política porque decisiones y acciones políticas afectan sus vidas’, me dijo”.

Filkins apunta en el artículo que Gülen parecía cansado y que al pasar casi 45 minutos le dio una señal para finalizar la entrevista.

En su artículo Filkins aparta gran cobertura a la estructuración de Gğlen en la policía y justicia y dio citaciones de la entrevista.

En su visita a Ankara en 2011 Filkins se reunió con un juez llamado Orhan Gazi Ertekin y él le transmitió sus conocimientos sobre la estructuración de FETÖ en la justicia.

Comentó cómo la FETÖ se infiltró en el Consejo Superior de Jueces y Fiscales (HSYK por sus siglas en turco). “Utilizaban un idioma secreto, los gülenistas decidieron quién elegir y no consideraban necesario hacer una colaboración", le dijo.

Filkins ofrece su conversación con Ahmet Keleş, un miembro de la FETÖ que se integró en la banda cuando iba al colegio, llegó a posiciones importantes pero se separó de la banda más tarde.

Él describió a Gülen como una persona megalómana, aunque se autocalifica como modesta, y como alguien que exige obediencia absoluta.

En el artículo se indica que los miembros de la FETÖ incluso se peleaban para obtener los restos de comida de Gülen. “Gülen está enterado de todo esto pero no hace nada más que reírse”, se comenta.

Dexter Filkins escribe de otra anécdota de Said Alpsoy quien era miembro de la banda para 17 años y se separó de ella en 2003. Alpsoy le contó a Filkins de una ceremonia en la que se cocinó un trozo del zapato de Gülen y que luego los participantes de la ceremonia lo comieron.

En el artículo se ofrecen también las afirmaciones de algunos autorizados estadounidense quienes destacaron la gran posibilidad de que los miembros de la FETÖ desempeñaban un papel clave en la intentona golpista.

“Porque no hay otro grupo tan grande y tan fiel en el ejército”.

Filkins, que da lugar en su artículo a las opiniones del embajador estadounidense en Turquía, James Jeffrey, entre los años 2008 y 2011, afirmó que Jeffrey, sobre la intentona golpista sangrienta del 15 de julio en Turquía, hizo la valoración de que “los gülenistas son el único grupo que tiene la fuerza de realizar una intentona golpista”.

Filkins también matiza que un dirigente, que se conoció como coronel A.K., dijo que estaba informada hace una semana de la intentona golpista a través de una persona que podría ser uno de los líderes de Gülen.

Filkins precisa que el portavoz de la Presidencia, Ibrahim Kalın, le dijo que “El movimiento Gülen es una organización delictiva. Hay más de once mil personas que participaron en la intentona golpista de acuerdo con sus estimaciones actuales. Perseguiremos a cualquier persona con cualquier conexión con este movimiento en el poder judicial, el sector privado, los periódicos y otros lugares”.

El artículo también incluye las opiniones de Graham Fuller, quien desempeñó un papel importante en el asentamiento del cabecilla de la FETÖ, Fethullah Gülen, y quien es el ex agente de la CIA que apoyó a Gülen para Green Card (Tarjeta de Residencia).

Filkins apunta que Fuller conoció a Gülen mientras realizaba estudios académicos sobre el Islam político después de retirarse de la CIA. Y transmitió que Fuller le dijo que no tenía conocimiento sobre una cooperación entre Gülen y la CIA.

Filkins escribe que Fuller indicó que escribió una carta de apoyo al FBI sobre Gülen y que le gustaría escribir una nueva carta.

Filkins también afirma que en un telégrafo escrito en 2005 por Stuart Smith, un diplomático estadounidense, se comunicó que tres miembros de alto rango de la Policía turca visitaron el Consulado de EUU en Estambul en busca de facilitar la residencia de Gülen en EEUU.

Filkins apunta que a pesar de que algunos dirigentes en EEUU se opusieron a dar Green Card a Gülen, él ganó su apelación, ya que sus amigos influyentes escribieron cartas para apoyarle, entre ellos George Fidas, ex director de alcance para la CIA; Morton Abramowitz, ex embajador de EEUU en Turquía; y más destacado Graham Füller, ex director de la CIA.