Una nación lucha para que no se suprima una generación”

Se inició movilización de educación para los 750 mil sirios en Turquía. Presentamos los trabajos con la transmisión del encargado de prensa de la Media Luna Roja Turca, Selahattin Bostan.

“Una nación lucha para que no se suprima una generación”. Estas palabras pertenecen al director general de la Media Luna Roja Turca, Kerem Kınık. Los niños sirios están bajo el peligro de la supresión. Lo que atribuye es la probabilidad de la carencia de educación de estos niños. El crecimiento de una generación sin tomar educación y quizás mantener su vida sin ser alfabetizados. La nación que lucha para que no se suprima esta generación es el pueblo turco. Cuando damos las cifras esta realidad se visualiza mucho más llamativa.

Los 258 mil de los sirios hospedados en Turquía viven en los campos. Todo tipo de necesidades de estos huéspedes se confrontan por las unidades relacionadas estatales y la Media Luna Roja Turca. Entre las necesidades también está la educación y casi el total de los niños que se quedan en los campos obtuvo la oportunidad de educación. Se sabe que fuera de los campos viven casi 2,5 millones de sirios. Los un millón 200 mil de los huéspedes están en la categoría de niños. O sea son menos 18 años. Los 750 mil de estos niños  son colegiales. Si estos niños no se incluyen al sistema de educación en menos tiempo posible entonces la expresión “generación perdida” se convertirá en realidad. La República de Turquía llegó a la solución del problema de educación de los 451 mil niños sirios  de los 750 mil a partir del año 2015. Estos niños en las escuelas establecidas para ellos continúan la educación según el plan de estudios de Siria. Aprender leer y escribir en su idioma materna y también aprenden el turco. Los huéspedes sirios extendidos en distintas ciudades de Turquía pueden tomar educación bajo las mismas condiciones en las escuelas que estudian los niños turcos. El número de niños huéspedes sirios es mucho más que el número de inmigrantes que los países comunitarios con una población de 500 millones que trata de encontrar una solución desde hace meses. Es importante recordarlo de vez en cuando. Lo que recordó todo esto de nuevo fue la nueva escuela abierta para los niños sirios en la provincia Belen de Hatay en los próximos días por la Media Luna Roja Turca. El director general de la Media Luna Roja Turca, Dr. Kerem Kınık señaló: “Intentamos no hacer sentir a los huéspedes sirios que viven en un país extranjero. Nacieron casi 200 mil niños en estas tierras, intentamos ayudar lo que podamos en nuestros campos y ciudades”. En realidad sobre todo la Media Luna Roja Turca todas las instituciones e institutos relacionados intentaron no hacerles sentir que son extranjeros. Los ciudadanos también. Todo el mundo hizo lo que pudo si se sienten mal cuando les falta algo. La escuela que hizo la inauguración también se había llenado con esta consideración. Tenía más que una escuela. Todas las clases, pasillos, baños y zonas de juego. Todo se había pensado con muchos detalles. La parte mejor de toda la ceremonia eran los niños. En los ojos de casi 300 niños ya no había tristeza que creó la guerra. No se sentían humildes  por ser extranjeros. Se brillaban los ojos de todos. Tenían una escuela, un profesor y amigos que veían cada mañana. Podían jugar juntos y sentían lo mismo de los mismos libros.

Eran muy llamativas las cifras dadas por  el gobernador de Hatay, Ercan Topaca solamente para Hatay. El gobernador Topaca dijo: “En Hatay tenemos 360 mil estudiantes que toman educación en kindergarten, escuela primaria, bachillerato y liceo. Cuando añadimos las universidades suma 450 mil estudiantes. Cuando añadimos nuestros huéspedes a esta cifra suma casi 550 mil estudiantes. Con el permiso del Dios los crecemos perfectamente”. Topaca dijo que en Hatay hay casi 100 mil niños sirios y que 53 mil sirios comenzaron a estudiar y con las nuevas- escuelas que se construirán se podrá continuar la educación de los estudiantes sirios. Esto significa la construcción de mil nuevas aulas en Hatay. Turquía establece estas aulas muy rápidamente con el apoyo de las instituciones como la Media Luna Roja Turca. Y lo hace sin decir “Un día se van nuestros huéspedes sirios, qué haremos con estas escuelas” y también lo hace con la consideración “que tomen educación en una clase adecuada a los humanos” no con una consideración “que tengan una clase para entrar”.

Al igual que transmitimos cuando comenzamos “Una nación lucha para que no se pierda una generación”. Quizás en estos días no se puede entender el valor de esta lucha, dar a los huéspedes, en vez de su pueblo propio. Pero estas semillas se convierten en un árbol de amistad en su personalidad tierna. Los que pueden prever lo entienden. En la historia del mundo hace una historia tan contemporánea que se puede decir “ayer” dos pueblos que viven dentro de las fronteras del mismo país se sienten que son piezas inesperables. En el Imperio Otomano no había diferencia  entre Kilis y Alepo. Ahora esta hermandad hace sentir lo mismo. Son hermanos todos los pueblos de esta geografía. Estos pueblos durante siglos vieron dentro del mismo país, se sintieron con los mismos sucesos y se hicieron felices con los mismos.

Hemos presentado la importancia de la educaron de los niños sirios para la paz y la hermandad en la zona  con la transmisión del encargado de prensa de la Media Luna Roja Turca, Selahattin Bostan.