Crece la condena internacional al ataque de las fuerzas israelíes en la Mezquita Al-Aqsa

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo sentirse "horrorizado" y "conmocionado" por las imágenes de violencia por parte de las fuerzas de seguridad israelíes en la Mezquita de Al-Aqsa.

Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de Naciones Unidas, anunció en rueda de prensa que el secretario general tilda de "horrorizantes y chocantes" las imágenes de golpes y violencia de la policía israelí en la Mezquita de Al-Qibla.

Dujarric recalcó que "por el momento del calendario, sagrado tanto para los judíos como los cristianos y musulmanes, este debería ser un tiempo de paz y no de violencia". Asimismo, recordó que los lugares de culto deben ser utilizado para cultos pacíficos.

El Grupo Árabe, compuesto por países árabes miembros de la ONU, también condenó enérgicamente el ataque de las fuerzas israelíes a la congregación de la Mezquita de Al-Aqsa.

Tras los acontecimientos en la Mezquita Al-Aqsa, la Liga Árabe se reunió de manera urgente y coordinada con Jordania, Palestina y Egipto a nivel de "delegados permanentes (21 países)" y llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a detener los "crímenes" de Israel en la Mezquita de Al-Aqsa.

Kuwait, Líbano, Marruecos, Túnez, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Libia, Argelia y Sudán también repudiaron la intervención israelí.

El Consulado General de Francia en Jerusalén también calificó las imágenes del ataque a la congregación de la Mezquita de Al-Aqsa como "conmovedoras".

Miles de personas en la ocupada Franja de Gaza protestaron contra el asalto a la Mezquita Al-Aqsa. Las incursiones a la Mezquita de Al-Aqsa también fueron objeto de intensas protestas en las ciudades árabes de Israel.

El primer ministro de Pakistán, Shahbaz Sharif, también condenó en los términos más energéticos el ataque en su cuenta de Twitter.

Cientos de jordanos se congregaron cerca de la embajada de Israel en la capital de Jordania, Ammán, para protestar contra Israel.

Faiz Basbus, presidente de la Comisión de Palestina en el Parlamento de Jordania, criticó las reacciones del mundo islámico y árabe por "no ser lo suficientemente contundentes" contra lo sucedido en la Mezquita Al-Aqsa.

El asalto a la Mezquita Al-Aqsa también se protestó en Berlín, la capital de Alemania.

Un gran número de personas asistió a la manifestación organizada por grupos palestinos en la Plaza París frente a la Puerta de Brandeburgo.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Christopher Burger, evitó condenar la incursión en la Mezquita de Al-Aqsa. Burger, por otro lado, declaró que condenan abiertamente los ataques con cohetes de Gaza a Israel.

El coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas, John Kirby, se mostró extremadamente preocupado por la incursión de las fuerzas israelíes en la Mezquita Al-Aqsa y llamó a las partes a no escalar la tensión sin condenar la violencia.

Ante la llamada de los colonos judíos fanáticos para invadir la Mezquita de Al-Aqsa y sacrificar animales allí en ocasión de la "Fiesta de Pascua Judía", un grupo de palestinos se refugió en la Mezquita de Al-Aqsa tras la oración de Tarawih.

Durante la incursión israelí en la Mezquita de Al-Aqsa durante la hora del sahur, las fuerzas israelíes atacaron violentamente a la comunidad que se refugiaba en la Mezquita de Qibla, convirtiendo el lugar sagrado en un "campo de batalla". La incursión de las fuerzas israelíes continuó después de la oración de la mañana.