El ultraderechista ministro israelí de Seguridad Nacional allana la Explanada de las Mezquitas

El ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, allanó la madrugada de este martes bajo la protección fuerte de la policía la Explanada de las Mezquitas en el ocupado Jerusalén Este.

Conocido por sus actos provocativos, el político ultraderechista ha sido el primer ministro israelí en cargo en entrar en la Mezquita de Al-Aqsa después de cinco años.

Este acto, que viola el estatus quo de la Explanada, coincide con el décimo día del mes de “Tevet” en el calendario hebreo, y es calificado como un allanamiento por los palestinos.

Antes de convertirse en ministro en el gobierno recién formado, Ben-Gvir fue mencionado con frecuencia debido a las redadas en Al-Aqsa, alentando actos de violencia contra los palestinos y la retórica racista durante su mandato como miembro del parlamento.

Palestina repudió la redada de Ben-Gvir, y responsabilizó al primer ministro Benjamín Netamyahu por la tensión.

El Ministerio de Exteriores de Palestina tildó el acto como una “provocación sin precedentes”.

“Consideramos esta redada como una amenaza serie que podría provocar la escalada de los conflictos, omisión de las peticiones de parar los choques y dar rienda suelta al aumento de las redadas e infracciones cometidas por colonos judíos en la Explanada de las Mezquitas. El ministerio responsabilidad a Netanyahu de esta ofensiva abierta a la mezquita, y seguirá el incidente a todos los niveles en coordinación con el hermano Reino Hachemita de Jordania”.

Por otro lado, Hamás calificó como una “guerra” librada a la identidad de los sitios sagrados. El portavoz de Hamás, Hazem Kasssam, dijo que la identidad de la Mezquita de Al Aqsa es “palestina, árabe e islámica” y que ninguna potencia podría cambiar esta realidad.

La Unión Mundial de Eruditos Musulmanes también condenó la incursión del ministro de Itamar Ben-Gvir, pidió a todos los musulmanes que tomen medidas para proteger este lugar.

En una declaración escrita de la Unión de Eruditos, se afirmó que las violaciones de Israel en la Mezquita de Al Aqsa y Jerusalén son seguidas con gran preocupación.

“Israel trata de tomar desesperadamente el control de la mezquita. Condenamos enérgicamente la redada de Ben-Gvir. La Unión convoca a la comunidad musulmanes a ponerse de pie rápidamente para defender y proteger a nuestros hermanos palestinos y la Mezquita Al Aqsa”.

En otra declaración, la Unión expresó su reacción contra el testimonio pedido al imán de la Mezquita Al Aqsa, Ikrima Sabri, por parte de Israel, y la destrucción de las viviendas de palestinos en la ocupada Cisjordania.

Se señaló que el gobierno ultraderechista recién asignado en Israel demolió en el primer día del mandato hogares de palestinos y allanó la casa de Sabri. Convocó a líderes de países y comunidad islámica a defender Jerusalén, Mezquita Al Aqsa y Palestina.

Según las noticias de la agencia oficial palestina WAFA, el portavoz presidencial palestino Nabil Abu Rudeyne también se refirió a los peligros de otorgar "igualdad de derechos" a todas las religiones en Al Aqsa, así como a las crecientes actividades de asentamiento de Israel en las tierras palestinas ocupadas y al asesinato de palestinos, enfatizó que el deterioro del estatus histórico de Al Aqsa tendría graves consecuencias y significaría una declaración de guerra.

Rudeyne anticipó que estos problemas complicados están preparando las bases de una nueva era tensa y sin estabilidad, y que se vivirá un diferente período histórico.

“Esta política peligrosa adoptada, si no se frena con una fuerte presión de EEUU, saldrá del control”, advirtió.