ONU acuerda una declaración sobre Birmania por primera vez en 9 años

“El Consejo de Seguridad de la ONU urge para que se ponga fin lo más pronto posible a la violencia en Arakán, se reduzca la tensión y para que se protejan los civiles”

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ONU acuerda una declaración sobre Birmania por primera vez en 9 años

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acordó una declaración conjunta acerca de Birmania (Myanmar) por primera vez en nueve años, y afirmó que hay que poner fin lo antes posible a la violencia en Arakán.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió en una sesión cerrada a fin de abordar los actos de violencia contra los musulmanes Rohingya en Arakán.

El presidente de turno en septiembre del Consejo de Seguridad, el embajador etíope ante la ONU, Tekeda Alemu, hizo declaraciones a los periodistas tras la reunión en el consejo.

“El Consejo de Seguridad de la ONU está preocupado por la violencia excesiva ejercida por las fuerzas de seguridad contra los civiles y condena los ataques contra ellos. El Consejo urge para que se ponga fin lo más pronto posible a la violencia en Arakán, se reduzca la tensión y para que se protejan los civiles”, dijo.

Sin embargo, precisó que el Consejo de Seguridad de la ONU está satisfecho ya que Bangladés abrió sus puertas a los musulmanes de Arakán, y convocó al Gobierno birmano cooperar con la ONU y otras instituciones benéficas para transportar la ayuda humanitaria.

A su vez, el embajador británico ante la ONU, Matthew Rycroft, pronunció: “Es la primera vez en nueve años que el Consejo de Seguridad de la ONU acordó una declaración sobre Birmania”.

En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de “inadmisible” la violencia contra los musulmanes de Arakán en Birmania. Pidió a las autoridades detener las operaciones militares, acabar con la violencia y permitir a la ayuda humanitaria.

Guterres evaluó la violencia contra los musulmanes Rohingya durante una rueda de prensa que organizó antes de las sesiones de la 72 Asamblea General de la ONU en la sede en Nueva York.

Explicó que los problemas que sufren los musulmanes de Arakán causan una inestabilidad en la región superando las fronteras del país, y tildó de “catástrofe” la situación humanitaria en Arakán.

Miles de musulmanes perdieron la vida desde el 25 de agosto en los ataques del Ejército birmano que supuestamente lucha contra los militantes armados. No se puede calcular exactamente el número de civiles muertos debido a que el Gobierno birmano no permite accesos.

Más de 150 aldeas fueron quemadas por el ejército y nacionalistas budistas. Decenas de miles de musulmanes de Arakán intentan huir de la zona para salvarse la vida.

La cifra de musulmanes Rohingya que se refugiaron en Bangladés huyendo de la violencia alcanzó 380.000, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

 



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