“Israel pretende tomar bajo el control todo el territorio sagrado"
La Organización para la Cooperación Islámica se da reunido con una agenda extraordinaria en relación con la Mezquira Al-Aqsa
El Comité de Representantes Permanentes de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) ha abordado en la ciudad saudí de Yeda las violaciones y la ilegalidad de Israel en relación con la Mezquita Al-Aqsa.
La reunión extraordinaria ha empezado con la lectura del mensaje de apertura del secretario general, Yusuf al-Useymin, por parte del vice secretario general de asuntos sobre Palestina y Jerusalén, Semir Bekir Ziyab.
Useymin ha destacado que el tema de la Mezquita Al-Aqsa es la “línea roja” que no acepta ninguna tolerancia ni negligencia. Cualquier daño de Aqsa tendrá serios ecos que fastidiaría la estabilidad en la región.
En el mensaje se ha indicado que los acontecimientos en Aqsa fueron planeados por la fuerza ocupante de Israel. Israel pretendió causar una división de tiempo y lugar igual que en la Mezquita Ibrahim y controlar totalmente Aqsa.
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones de Palestina, Teysir Ceredat, ha precisado que después del suceso de 14 de julio, la Mezquita Al-Aqsa se cerró por Israel por primera vez en 50 años.
Ceredat ha dicho que Israel pretende tomar bajo el control todo el territorio sagrado y la Mezquita Al-Aqsa.
El representante permanente de Turquía en la OCI, el Embajador Salih Mutlu Şen, ha enfatizado la importancia de Haram al-Sharif y ha recordado el mensaje de solidaridad con Palestina del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Ha agregado que el Comité Ejecutivo de los Ministros de Asuntos Exteriores de la organización se reunirá el 1 de agosto en Estambul para tratar el tema de la Mezquita Al-Aqsa.
La policía israelí mató a tres palestinos alegando que realizaron el 14 de julio un ataque armado contra la Mezquita Al-Aqsa y dos policías israelíes heridos en el suceso murieron luego en el hospital.
Tras el incidente la policía israelí cerró la Mezquita Al-Aqsa al culto, más tarde abrió dos puertas del Haram al-Sharif pero esta vez colocó detectores de metal en las mismas.
En la tensión producida ante estos sucesos, tres de los palestinos fallecieron y más de cien resultaron heridos.
