Se acrecienta la tensión en la Mezquita de Al-Aqsa

Las restricciones israelíes en la Mezquita de Al Aqsa provoca conflictos entre los manifestantes palestinos y la policía israelí

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Se acrecienta la tensión en la Mezquita de Al-Aqsa
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El cierre de Israel las puertas de la Mezquita de Al-Aqsa desató enfrentamientos.

Un adolescente palestino de 17 años perdió la vida y 27 personas, una de ellas un ciudadano turco, resultaron heridas cuando la policía israelí intervino en los fieles en las rutas que salen a la Mezquita de Al-Aqsa tras la oración del viernes.  

Los conflictos, que se produjeron después de que la policía israelí atacara a los palestinos con las bombas lacrimógenas y bolas de goma, se extendieron a los callejones.

39 manifestantes palestinos corrieron el peligro de ahogarse por los efectos del gas lacrimógeno.

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Se alzan columnas de humo y sonidos de ambulancia en la región. Los helicópteros vuelan ininterrumpidamente sobre Jerusalén. Las calles se están convirtiendo en campos de guerra.

Las fuerzas de seguridad israelí interrumpen en los puntos de control los autobuses que llevan a los musulmanes que se trasladan de Cisjordania a Jerusalén.

El presidente palestino, Mahmud Abás, interrumpió su visita oficial a China por la tensión.

La Unión Internacional de Eruditos Musulmanes (IUMS), con sede en Doha, Qatar, llamó a todos los musulmanes a estar en solidaridad en el "Día del Odio" de hoy.

La prensa internacional sigue de cerca los adelantos.

Decenas de personas protestan las restricciones de Israel contra los palestinos y la Mezquita Al-Aqsa en varios países y en 81 provincias de Turquía.

La policía israelí, a las horas de la madrugada del 14 de julio, asesinó a tres palestinos acusándoles de cometer un ataque armado en la Mezquita de Al-Aqsa y anunció que dos policías israelíes, que resultaron heridos en el suceso, murieron en el hospital.  

Se anunció el cierre de las puertas de la Mezquita de Al-Aqsa y la Dirección de Policía de Jerusalén declaró que no permitirá rezar en Al-Aqsa.

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Los palestinos rechazan a cruzar los detectores de metal instalados en la entrada del complejo de Al-Aqsa.

El Gobierno israelí, pese a todas las advertencias internacionales, decidió no tomar ningún paso para quitar los detectores de metal y no poner fin al bloqueo.

 



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