Europa, ¡álzate en defensa de Erdogan!

Los golpes de estado no tienen cabida en una región construida sobre valores democráticos

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Europa, ¡álzate en defensa de Erdogan!

 

Por Carl Bildt

¿Bruselas está durmiendo, o es simplemente ignorante? Esa es la pregunta que se viene preguntando después de que los líderes europeos respondieran ligeramente al fallido intento de golpe de estado del pasado 15 de julio en Turquía.

Imaginemos que las unidades militares sublevadas tuvieran éxito y que un tipo de junta militar-política capturara algunos instrumentos del estado en Turquía.

Dudo que eso hubiera sido tan fácil como cuando los coroneles y sus tanques se adueñaron de la fuerza en Atenas en abril de 1967 arrestando a miles de personas y dando inicio a una pesadilla en Grecia y Europa que duró casi una década.

Habríamos visto un baño de sangre más amplio en las calles de Ankara y Estambul mientras las fuerzas golpistas intentaban reprimir las manifestaciones opositoras. Recuerden la violencia letal surgida en el Cairo inmediatamente después del golpe de julio de 2013.

Un golpe de estado exitoso en Turquía podría arrastrar el país con mucha probabilidad a una guerra civil. Y sus consecuencias serían inmensas.

Millones de ciudadanos turcos huyendo de la violencia, caos y la muerte se habrían adjuntado a más de dos millones de refugiados sirios hospedados en Turquía rumbo a Europa. La UE afrontaría un desastre de refugiados aún más amplio que 2015.

La UE no ha presenciado nunca un intento de golpe militar considerable en ninguno de sus miembros o en países candidatos. En Hungría o en cualquier otro lugar, los desafíos contra nuestro concepto de imperio de la ley se marchitan en comparación con la intentona golpista que ocupó las televisoras, que bombardeó el parlamento y que intentó capturar al presidente electo de Turquía.

La amenaza fue repelida, pero a costa de 265 vidas y 1.100 heridos. Los partidos políticos de Turquía eran rápidos en reunirse para condenar el golpe. Podemos esperar que esta demostración de solidaridad singular colocará la democracia en Turquía en una base más sólida.

Pero en la noche del golpe duró un rato para que la UE condenara los sucesos. Y no había ninguna señal de que los altos representantes de la UE hubieran volado hacia Turquía para apoyar un país candidato que afronta la amenaza más grave contra su orden constitucional.

A cambio, los líderes europeos empezaron inmediatamente a cuestionar las medidas tomadas por las autoridades turcas de purgar el estado de los presuntos elementos que tenían ligazón con el movimiento gülenista.

Cuando Turquía preguntó por una derogación de la Convención Europea de Derechos Humanos, los líderes de la UE gritaron con desaprobación olvidando que Francia hizo lo mismo después de los ataques terroristas de noviembre en París. No hay duda de que Turquía tenga el derecho a hacerlo y realmente debe tomar medidas para proteger a sí misma contra las fuerzas que intentan destruir su orden constitucional.

La UE estaría en una posición mejor hoy si los líderes de la UE hubieran ido de inmediato a Turquía para expresar su horror debido al golpe.

No hay duda de que haya un severo riesgo de que estas medidas vayan más lejos. Espero sinceramente que el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos evalúe la situación muy cuidadosamente cuando las cosas empiecen a tener serenidad. Hasta fueron detenidos los periodistas que apoyaron con muy poca probabilidad el golpe de estado, eso debería ser criticado.

La buena noticia es que el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, visitará esta semana la capital Ankara.

Europa afronta el riesgo de perder su autoridad moral si no aparece envuelta en desafiar particularmente al concepto del golpe. Indudablemente, la postura desgraciada de Europa frente al golpe de estado de Egipto en 2013 ha hecho corroer su posición en esta materia.

Es significativo que sólo días después de la intentona golpista, el vocero Ibrahim Kalın del presidente Recep Tayyip Erdogan frente a las críticas del Occidente hacia las medidas antigolpistas del Gobierno hubiera compartido en su cuenta social: “Si el golpe hubiera tenido éxito – tal y como fue en Egipto – ustedes lo apoyarían. No conocen a este pueblo, pero este pueblo les conoce”.

Si los líderes de la UE hubieran dado mensajes de condena en Turquía contra el golpe poco después de la intentona golpista, si les hubieran felicitado a los turcos por haber repelido el golpe, si hubieran debatido con el presidente, el gobierno, líderes políticos y otros cómo sería construido un democrático camino hacia Europa, la UE habría tenido una posición mejor que hoy.

No hay garantía de que estos movimientos alejen el país de arrastrarse a más profundidad en el autoritarismo. Pero, Europa habría mostrado al menos el esfuerzo de abogar por sus ideales políticos y valores democráticos.

Actualmente, Putin será el primer líder en hablar con Erdogan después del golpe. Si este encuentro se hace realidad, eso será una vergüenza para Europa.

Carl Bildt es excopresidente del Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de Europa y exprimer ministro y exministro de Exteriores de Suecia.



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