Escándalo de espía en Alemania

Alemania intentó mostrar como un encargado “sin importancia” al espía Markus R. en la organización de inteligencia que infiltró dato durante dos años a la Agencia Central de Inteligencia de EEUU, (CIA).

Pero la prensa alemana opina que el suceso no se debe subestimar tanto.

Cuando estalló el escándalo de la Agencia Central de Inteligencia los puestos alemanes criticaron duramente la administración Washington por las escuchas.

En los días pasados, en el Servicio Federal de Inteligencia, BND, cuando salió un espía que trabaja en EEUU, la administración Berlín mostró una reacción dura.

Alemania como reacción al suceso de espía despidió del país al Jefe de Berlín de la Agencia Central de Inteligencia.

Cuando se detuvo Markus R. que surgió en el mes de julio de que trabaja para la CIA en el Servicio Federal de Inteligencia, el ministro del Interior, Thomas de Maizere había calificado “ridículo” el daño que dio el suceso de espía a Alemania.

El ministro de Hacienda de Alemania, Wolfgang Schauble, había señalado: “Mis ojos se llenaron de lágrimas por que EEUU tomó en serio a un espía de tercer rango como Markus R.”.

Pero Berlín vive días problemáticos junto con el surgimiento de que la inteligencia alemana escuchó durante años a los secretarios de estado norteamericanos Hillary Clinton y John Kerry y a Turquía, el aliado de la OTAN.

Ahora la prensa alemana preguntó “¿Que maas infiltró el espía de BND? Y preguntó si ¿Thomas de Maiziere y Wolfgang Schauble todavía subestiman lo que hizo el espía de BND?

Markus R. de 31 años detenido al principio del mes de julio y descifrado con el correo electrónico que envió a la Embajada Rusa de que también puede hacer espía para Rusia, había surgido que en dos años infiltró 218 documentos a la CIA.

Entre los documentos infiltrados además de los ordenes envidaos a BND por parte del primer ministerio también están otras negociaciones realizadas entre el Jefe del BND con los jefes de inteligencia de otros países.