Ucrania se encamina hacia la guerra civil

Los proucranianos y prorrusos se combatieron en la sureña ciudad ucraniana de Odesa mientras que continúa la tensión en el este de Ucrania.

Fallecieron al menos 46 personas y otras más de 200 resultaron heridos después de que se incendiase el edificio de sindicato en la ciudad.

Se decretó dos días de luto en Ucrania debido a los sucesos.

Además, domina alta tensión en la ciudad de Donetsk, al este de Ucrania.

Los prorrusos asaltaron a las horas vespertinas las oficinas pertenecientes al gobernador, nombrado por el gobierno de Kiev, y la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania.

Centenares de rusos asaltantes rompieron las ventanas y puertas, picotearon a los trabajadores adentro, y perjudicaron los documentos y materiales.

Bajaron la bandera de Ucrania en el edificio, e izaron la de la “República de Donetsk”.

Los prorrusos precisaron que no le reconocen como gobernador de la zona a Serguéi Taruta, nombrado por el gobierno de Kiev, y quien es uno de los importantes empresarios de Donetsk.

Los prorrusos, que pidieron celebrar un referéndum para que la zona se convierta en una estructura federal, ocupan desde el pasado mes de abril los edificios públicos en numerosas ciudades y localidades en el este.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, abordó por teléfono con su homólogo norteamericano, John Kerry, los últimos acontecimientos.

Lavrov exigió a Washington mostrar su influencia para que Ucrania ponga fin a las operaciones militares en el este y sureste del país.

Transmitió que también se debe fortificar el papel mediador de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Entre tanto, siete observadores de la OSCE, tomados como rehenes por los prorrusos en Slaviansk, fueron liberados el pasado sábado, día 3, a consecuencia de largas negociaciones.