Científica turca: el gran experimento de colisionador de iones es mi vida

La profesora de física turca Ayben Karasu Uysal recalca la importancia que Turquía está dando a la inteligencia artificial

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Científica turca: el gran experimento de colisionador de iones es mi vida

AA- La profesora de física turca Ayben Karasu Uysal es líder del equipo turco del experimento ALICE (siglas en inglés de ‘un gran experimento de colisionador de iones’) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) en Suiza y representa a Turquía en el Plenario del Comité Europeo para Futuros Aceleradores (PECFA).

El amor por la física de Uysal comenzó en su niñez, mientras que su carrera en ALICE, proyecto al que llama “mi vida”, en 2006. Y hasta tal punto se ha convertido el proyecto en una parte de su vida, que puso como nombre Alis a su hija que nació hace tres años.

“En 2012 empecé a trabajar en la Universidad de Karatay (en la ciudad turca de Konya). El 29 de noviembre de 2013 fue uno de los días más importantes de mi vida: la Universidad de Karatay fue aceptada como miembro pleno del experimento ALICE. Esta membresía se hizo realidad con la votación de aproximadamente 300 personas. No obtuvimos ningún voto en contra durante la votación, fuimos aceptados por unanimidad. Este éxito también fue un momento histórico para el experimento ALICE. Fue una sorpresa para todos que una universidad fuera aceptada por unanimidad de 300 institutos diferentes”, cuenta Uysal en declaraciones al corresponsal de la Agencia Anadolu.

“Cuando era pequeña mi padre me compró una enciclopedia, y yo siempre miraba los apartados relacionados con la física. Me gusta mucho la matemática, también estudié ingeniería matemática. Soy una persona que gana dinero por desempeñar su afición. Por eso me siento como una de las personas más afortunadas del mundo”, relata Uysal.

En estos momentos la científica turca trabaja en dos proyectos: uno de la Agencia de Energía Atómica de Turquía (TAEK) para desarrollar un subdetector para el experimento ALICE, con un presupuesto de 500.000 liras turcas (aproximadamente USD 68.500), y otro del Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía (TUBITAK) para analizar las partículas utilizando inteligencia artificial, con un presupuesto de 600.000 liras turcas (aproximadamente USD 82.200).

“Hemos empezado los trabajos para desarrollar un detector que sea capaz de medir las partículas generadas a raíz de una colisión en una billonésima fracción de un segundo”, dice Uysal sobre el primer proyecto.

Sobre el segundo proyecto, Uysal afirma que se ha convertido en el futuro de Turquía y del mundo y recalca la importancia que Turquía está dando a la inteligencia artificial.

“La principal idea de este proyecto es enseñarle al ordenador a analizar las partículas reunidas por el detector ALICE en vez de analizarlas a través de los métodos clásicos. Si logramos analizar cómo evolucionan las partículas surgidas como consecuencia de un proceso complicado como una colisión de partículas de muy alta energía, el algoritmo que desarrollemos podríamos utilizarlo para hacer previsiones en áreas como la sanidad, los cálculos bancarios, la meteorología, para saber cómo se propagará la COVID-19 o qué pasará cuando se abran los colegios o cómo acabará la COVID-19”, agrega Uysal.

La científica dice que ALICE empezó a emitir los primeros datos en 2009 y que la realización del proyecto sin problemas fue muy importante para los científicos que trabajaban en el experimento y para ella.

“Con el experimento de ALICE intentamos crear una máquina que intente encontrar el comienzo del universo. No hay ninguna máquina que pueda responder a la pregunta de cómo se formó este universo, esa máquina la tenemos que hacer nosotros”, explica Uysal.

La científica aconseja a los jóvenes no desistir de sus objetivos y asegura que es imposible que el ser humano fracase en una labor que le gusta.

El marido de Uysal es ingeniero informático y que trabaja en Google.



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