El Museo Arqueológico de Eskişehir, una estructura que trasciende las edades por sus obras únicas

La colección del museo consta de miles de obras de arte de los períodos Neolítico, Calcolítico, Bronce, Frigio, Helenístico, Romano, Bizantino, Selyúcida y Otomano

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El Museo Arqueológico de Eskişehir, una estructura que trasciende las edades por sus obras únicas

El Museo Arqueológico de Eskişehir, una estructura que trasciende las edades por sus obras únicas

El museo, que se inauguró oficialmente en el complejo de la Mezquita de Kurşunlu en el año 1966, se trasladó a su edifico actual en 2010.

La colección del museo consta de miles de obras de arte de los períodos Neolítico, Calcolítico, Bronce, Frigio, Helenístico, Romano, Bizantino, Selyúcida y Otomano. Entre estas obras, destacan las piezas arquitectónicas, esculturas, los objetos de uso cotidiano, las monedas y los hallazgos muy especiales que arrojan luz sobre la historia.

Una de las obras más destacadas del Museo Arqueológico de Eskişehir es el Disco Solar de Bronce que pertenece a la temprana Edad del Bronce. Este Disco Solar, hallado en las excavaciones en Alacahöyük, Çorum, data de los años 2300-2200 a.C. Los discos solares, que se utilizaban en las ceremonias religiosas en la cultura Hatti, se adjuntaban al extremo de un palo. Estas piezas especiales, que se cree que simbolizan el universo y los planetas, se usaban frecuentemente también por los hombres de religión de la civilización Hatti.

Algunas obras en el Museo de Arqueológico de Eskişehir contienen pistas sobre los sistemas de creencias de hace siglos. Una de ellas es el hallazgo de un perro en una olla de baro. En un ritual de la cultura de Lidia, los perros se mataban, se ponían en cerámicas y se enterraban bajo tierra. Esta tradición formaba parte de los sacrificios y banquetes ofrecidos al dios Hermes Candaules. El esqueleto de perro no es el único hallazgo en el museo.

Durante las excavaciones, realizadas en la zona entre Eskişehir y Alpu entre 1999 y 2001, se descubrió un hallazgo de un total de 73 tumbas. La obra más destacada era un hallazgo en forma de un cántaro grande. Este hallazgo, denominado “tumba de Pitos”, y que se data del temprano período hitita, es de gran importancia por ser una evidencia concreta acerca de la cultura de muerte y funeral de hace siglos.

Otro patrimonio cultural importante en el Museo Arqueológico de Eskişehir es un sarcófago escrito del período de los selyúcidas de Anatolia. El sarcófago, que tiene las huellas de los siglos XII y XIII del Islam, es notable por sus ornamentos con motivos de cuerdas.

En las obras selyúcidas y otomanas, el motivo de cuerdas se usaba generalmente en las lápidas pertenecientes a los marineros.

Hay otro ejemplo del sarcófago perteneciente al período selyúcida en el museo.Esta rica obra, decorada con motivos tanto ilustrados como escritos, tiene una forma rectangular y estructura piramidal como otro ejemplo de sarcófago. Los detalles que convierten el sarcófago en más importante son las escenas con figuras de animales en sus ornamentos. Dos leones y un ciervo bebé adornan la superficie del sarcófago. Las inscripciones en turco antiguo en la cubierta revelan la tradición de nuestro idioma de ser un puente.

Los Patrimonios Culturales son testigos no solo de los días pasados sino también de la vida misma. A veces reflejan el esfuerzo para llegar a la verdad. Y a veces la postura de las civilizaciones frente a la muerte. Al igual que lo hacen las obras únicas en el Museo Arqueológico de Eskişehir.

 



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