Éfeso, uno de los puertos marítimos más grandes de la antigüedad

La Biblioteca de Celso, las casas terrazas (viviendas de los ricos del Éfeso), el centro comercial (ágora) y el teatro antiguo son las algunas obras más bellas del Éfeso

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Éfeso, uno de los puertos marítimos más grandes de la antigüedad

La ciudad antigua de Éfeso es una antigua ciudad portuaria que se sitúa en el punto donde el río Menderes alcanza el mar en el sur de Izmir en la región del Egeo. El Éfeso, que se encuentra a unos 30 kilómetros del mar con los aluviones llevados por el río Menderes, lleva una importancia vital para el turismo mundial junto con centenares de obras históricas. En 1994 la ciudad antigua de Éfeso fue añadida a la Lista Temporal del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Y ha sido inscrito como Patrimonio de la Humanidad desde 2015. El Éfeso cuenta con el Templo de Artemisia, considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. La Biblioteca de Celso, las casas terrazas (viviendas de los ricos del Éfeso), el centro comercial (ágora) y el teatro antiguo son las algunas obras más bellas del Éfeso. Además, la Casa de la Virgen María y la cueva de los siete durmientes de Éfeso (Ashab-i Kehf) en las inmediaciones de Éfeso son los lugares más destacados de la región.

El Éfeso fue fundado por Androklos, hijo del rey de Atenas. El príncipe aventurero, que quiso fundar su propia ciudad, llegó a Anatolia. Según él, los adivinos le predice que podrá fundar su propia ciudad en el lugar donde salta un pez y donde encamina un cerdo. Cuando cocinaba un pez con sus amigos, de repente saltó un pez y tocó tierra, y en ese momento comenzó a huir un cerdo. El príncipe persiguió el cerdo y nada más herir al cerdo se le ocurrió la profecía. Y fundó el Éfeso en el lugar maravilloso donde hirió el cerdo. Éfeso era una de las ciudades más importantes de Jonia que abarcaba las costas occidentales del Egeo. Jonia mantenía su presencia pagando impuestos a los persas hasta los siglos VII a.C. Y conservó su importancia también en las épocas de Alejandro Magno y de Roma. La obra más importante de la ciudad fue sin duda el Templo de Artemisia. Este templo, considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, fue un lugar de mezcla de la cultura griega y anatoliana.

La diosa frigia Cibeles unió con Artemisa, que fue el primer templo construido completamente de mármol de la época antigua. Las cuatro esquinas del Templo de Artemisa se adornaban con los bajorrelieves y estatuas más bellos de la época antigua. Hoy en día se pueden visitar los cimientos descubiertos en las excavaciones. Muchos bajorrelieves y estatuas actualmente se exponen en Londres por haber sido llevados por los arqueólogos británicos que realizaban excavaciones. Una de las obras más famosas del Éfeso es el edificio construido tanto como biblioteca como mausoleo por el romano Celso que fue el gobernador de Éfeso en el año 106 d.C. Esta biblioteca, que impresiona mucho a los visitantes con su frente maravillosa, atrae a Éfeso a los turistas de cuatro esquinas del mundo.

Éfeso mantenía su importancia en la época cristiana. Se considera que Virgen María llega a Éfeso con San Pedro y aquí tiene una casa. Cada año los turistas nacionales e internacionales visitan la Casa de Virgen María, considerada como uno de los lugares sagrados del cristianismo por el Pontificado. Además, se cree que los siete durmientes vivían aquí y se quedaban dormidos en una cueva en el período en el que el cristianismo se consideraba prohibida por los romanos. En Turquía (en Afşin, Tarsus y Éfeso) se hallan algunas cuevas consideradas a pertenecer a los siete durmientes. Los siete durmientes, cuyos cuentos se explican en un surah en el Corán, se refugian en la cueva con sus perros para huir de las presiones y mantener sus creencias a Allah, y aquí se quedan dormidos. Los soldados del emperador, que les persiguen, los descubrieron allí dormidos y el emperador manda taponar la boca de la cueva con grandes piedras para que mueran. Los siete durmientes se despiertan después de centenares de años y uno de ellos llega a Éfeso para comprar comida. Ya el cristianismo se hace la religión oficial. Él se maravilla al ver cruces sobre las iglesias y la gente no puede entender dónde consiguió el dinero acuñado por Decio. Por supuesto, por fin sale a la luz que la última cosa que él conoció es el reinado de Decio; eventualmente el obispo y el prefecto suben a la cueva con él donde encuentran a los otros seis. Mandan a buscar a Teodosio, emperador romano, y los santos le cuentan su historia. Todos se regocijan ante esta prueba de la resurrección de la carne. Este suceso, que perdió su importancia en los próximos períodos en el cristianismo, todavía mantiene su importancia en el mundo musulmán.

Las casas terrazas, construidas sobre las terrazas de los ricos que asemejan a las casas actuales de Éfeso, siguen saliéndose a la luz en las excavaciones en marcha. Estas casas tienen casi la comodidad de las casas actuales. Los muros se adornan con mosaicos adornados con mármoles y frescos. Todas las casas también tienen sistema de calefacción y baño turco.


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