La Unión Europea (09/2014)

La transición al Euro y su proceso

60366
La Unión Europea (09/2014)

Esta semana vamos a evaluar la transición de la UE al Euro. Hoy la UE es uno de los ejemplos de integración más desarrollada en el mundo. La integración económica de la UE comenzó con la unión aduanera y se profundizó con el Mercado Común en 1993. Cuando se preparaba uno de los tratados fundadores de la UE, el Tratado de Roma, la expectativa de que el sistema de Bretton Woods será suficiente para asegurar estabilidad causó que ocurrieran los desarrollos limitados sobre las políticas de moneda. Pero a través de otro escenario económico que surgió adelante en próximos años, comenzaron a ocurrir nuevos problemas. Por ello, comenzaron a mantener conversaciones más duraderas sobre la economía. En la cumbre de Hague realizada entre el 1 y el 2 de diciembre de 1969 se decidió que la unión monetaria fuera el objetivo oficial de la integración europea y el presidente de la Comisión de Comunidades Europeas de aquel entonces Werner con el grupo formado prepararon un informe sobre la probabilidad de este objetivo. En el informe de Werner acabado en octubre de 1970 se previeron la realización de la unión económica y monetaria y cambiar el dinero con un símbolo único en vez de las monedas nacionales. Pero a consecuencia de la ola de inestabilidad causada por la disolución del sistema de Bretton Woods, se paralizó la aplicación del informe. Tras este caso se adelanta el mecanismo de ‘’serpiente en túnel’’ en 1972. Este mecanismo preve generalmente la fluctuación de las monedas nacionales de los países miembros ante el dólar estadounidense. Pero la crisis de crudo en 1973 y también la debilidad de dólar y las diferencias entre las políticas de economía de los países miembros no dejaron esa aplicación para que fuera sostenible.

 

El proceso de inestabilidad monetaria a lo largo de los años 70 preparó el ambiente necesario para un sistema común en Europa. Cuando los calendarios mostraron el año 1979 se reanimaron los esfuerzos para establecer un área de estabilidad monetaria y se forma un mecanismo de tipo de interés y el ‘’Sistema Monetario de Europa’’. En realidad no será un error decir que el sistema de Bretton Woods que controló las reglamentaciones de tipos de interés hasta 1973 desde la Segunda Guerra Mundial se transformó en otro caso más flexible y más equilibrado en el Sistema Monetario de Europa. En el próximo período el pacto realizado entre los países miembros para terminar el mercado común para los bienes, personas, servicios y capital, aceleró las labores para vitalizar el libre comercio en Europa y los países tomaron la decisión de fortalecer este Sistema. Pero debido el proceso de ampliación de la Comunidad y la inestabilidad económica no se pudieron realizar lo que se previó a través del Sistema Monetario de Europa. En 1988 a fin de observar el caso de unión económica y monetaria el presidente de comisión de aquel entonces, Jacques Delors, estableció una comisión. En el informe preparado por la comisión se ofreció que se termine la unión económica y monetaria en tres fases. En la Cumbre de Madrid de 1989 se aprobó el Informe de Delors y tomando base ese informe se decidió la liberalización de los movimientos de capital en los estados miembros, el informe que forma la primera fase de la unión monetaria y económica a partir del 1 de julio de 1990. El informe de Delors es el segundo paso grande para realizar la unión monetaria y económica en Europa tras el Informe de Werner. En el Informe de Delors se previeron las reglamentaciones jurídicas y cooperativas a fin de asegurar adaptación entre los países miembros en la primera fase para establecer una zona estabilizada a través de una moneda única y común. Se previó también que una segunda corporación transformándose en el Banco Central Europeo dirigiera la política de moneda de la comunidad de manera autónoma. En la tercera fase se previó utilizar la moneda común.

El caso de los métodos para llegar completamente a la unión económica y monetaria, aseguró el pacto del Tratado de Maastricht. Uno de los elementos del Tratado de Maastricht que influyó el proceso de integración, es la unión monetaria y económica. Después de entrar en vigor el tratado, se mantuvieron labores duraderas para la unión económica y monetaria por todas las corporaciones de la UE. Se asume el nombre Euro en vez de ECU para identificar la moneda a través de la decisión tomada por unanimidad en la Cumbre de Madrid el 11 de diciembre de 1995. En la Cumbre de Dublín realizada entre el 13 y 14 de diciembre de 1996 se llegó al acuerdo político para cumplir los requisitos necesarios para utilizar la moneda en el mercado. En la Cumbre de Bruselas de mayo de 1988 se autorizó el euro a partir del 1 de enero de 1999.

 

El Euro comenzó a utilizarse a partir del 1 de enero de 1999 en las operaciones bancarias y el 1 de enero de 2002 comenzó a utilizarse en público. El 1 de enero de 2002 se abolieron todas las monedas nacionales y el Euro se transformó el único símbolo monetario y válido en los países que se integraron con la UE. En la Zona Euro establecida por los miembros fundadores como Alemania, Francia, Italia, España, Holanda, Bélgica, Portugal, Austria, Finlandia, Irlanda y Luxemburgo, se adhirieron Grecia en 2001, Eslovenia en 2007, Administración grecochipriota y Malta en 2008, Eslovaquia en 2009, Estonia en 2011, Letonia en 2014. El Reino Unido, Dinamarca y Suecia no utilizan el euro. Además de un deseo político necesita una serie de criterios económicos para la transición al euro. Se piden a los países recurrentes que no tengan un déficit presupuestario más de 3%, el ratio de las deudas públicas que no supere un 60% ante el PIB y que su inflación no supere 1,5 puntos que los tres países con la tasa de inflación más baja. Se espera que Letonia sea el país más crecido en 2014. Tras Letonia se espera que continúe la UE su ampliación con Lituania y que sean los próximos candidatos Polonia y la República Checa.



Etiquetas:

Noticias relacionadas