Inicia en Bolivia el empadronamiento biométrico masivo para las elecciones
El Servicio de Registro Cívico habilitó centros de registro fijos para los comicios de 2020
(AA-Servicio en español)
Este sábado 18 de enero inició el empadronamiento biométrico masivo en Bolivia con miras a las elecciones generales 2020, informó el director departamental del Servicio de Registro Cívico (Sereci) Alberto Mealla Lema.
El registro masivo de ciudadanos para las elecciones concluirá el domingo 26 de este mismo mes. “Son 9 días que vamos a proceder a realizar el registro de votantes en forma masiva”, dijo el funcionario estatal.
El director departamental del Servicio de Registro Cívico también explicó que para registrarse los ciudadanos pueden acercarse a centros de empadronamiento fijos, pero no habrá unidades móviles para realizar el registro de los ciudadanos.
“Por cuestión de tiempo, no habrá desplazamiento de las brigadas móviles”, explicó el funcionario, Alberto Mealla Lema.
El funcionario además explicó que “es importante recordar a la ciudadanía que puede apersonarse a las oficinas permanentes del Sereci para realizar su registro, ya sea nuevo o por cambio de domicilio, también para los ciudadanos que tengan algún pariente que hubiese fallecido, de forma que regularicen esta situación en el padrón electoral”.
El director departamental del Sereci dijo que, de acuerdo a ley, solo se exige el documento de identidad para registrarse, pero el carnet de identidad debe estar vigente para realizar el procedimiento.
Alberto Mealla Lema también le recordó a los ciudadanos en edad de votar que el no inscribirse al padrón electoral representa una grave falta que, según el reglamento, conlleva representativas multas económicas.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia emitió una convocatoria pública para citar a las elecciones generales 2020 el próximo 3 de mayo. Quien no esté registrado en el padrón electoral no podrá ejercer su derecho constitucional al voto.
Bolivia vive una intensa crisis política y social desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Evo Morales fue reelegido para un cuarto mandato. Diferentes sectores políticos y sociales denunciaron corrupción en las elecciones y rechazaron los resultados.
Desde el inicio de las protestas, la CIDH ha advertido sobre graves actos de violencia, que habrían resultado decenas de muertos, heridos y detenidos.
La crisis política se vio agravada a partir del motín policial ocurrido el 8 de noviembre en Cochabamba, Sucre y Santa Cruz. También se han registrado saqueos e incendios de edificios públicos y privados, incluidas representaciones diplomáticas, así como sedes de partidos políticos y de medios de comunicación.
El 10 de noviembre, la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un informe el sobre el proceso electoral y señaló graves irregularidades.
Ante la evidencia, el presidente Morales anunció que convocaría a nuevas elecciones y renovaría todo del Órgano Electoral Plurinacional. Pero los cambios no fueron suficientes para algunos gremios. La Central Obrera Boliviana, el Alto Mando Militar de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana le pidieron a Morales que renunciara, horas después dimitió.
Luego de la renuncia de Morales, dimitió el vicepresidente, Álvaro García Linera, los miembros de su gabinete, así como de los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados.
El 13 de noviembre Jeanine Añez, senadora opositora a Evo Morales, se proclamó presidente interina del país suramericano durante una sesión del Senado sin quórum. Añez se comprometió a convocar a unas nuevas elecciones generales en las que podrá participar el partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo, pero no él en persona.
