Sindicatos y partidos condenan la masacre de palestinos en el día de la Nakba

Madrid, 15 may (EFE).- Cerca de un centenar de personas se han concentrado hoy en Madrid en el día de la Nakba (catástrofe, en árabe), que marca el inicio del exilio palestino, para protestar contra la actuación israelí en Gaza, donde han muerto 62 palestinos en protestas contra el traslado de la embajada de EE.UU. a Jerusalén.

Convocados por IU, CC.OO., UGT y Podemos y la asociación hispano-palestina Jerusalén, los concentrados han desplegado una gran bandera palestina y han portado pancartas contra el traslado de la embajada y condenando "la barbarie israelí contra nuestro pueblo".

Los convocantes han firmado un manifiesto en el que llaman a la solidaridad con el pueblo palestino, con motivo del 70 aniversario de la Nakba, que marca el inicio de la "desposesión" tras la creación del Estado de Israel, en 1948.

"Han pasado ya setenta años de la expulsión y huida obligada de su territorio de este pueblo como consecuencia de la creación del Estado de Israel", comienza el manifiesto.

Para los palestinos, según recuerdan los convocantes, la Nakba es un día de luto nacional en el que se recuerda la expulsión de más de 800.000 personas de sus hogares, la usurpación de su tierra, el exilio y la destrucción de más de 500 poblaciones y aldeas palestinas.

"La ocupación por los sucesivos gobiernos de Israel y su política colonialista han usurpado al pueblo palestino de su territorio vital y continúa llevándose a cabo con la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados, declarados ilegales y condenados según la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", continúa señalando el manifiesto.

Según los organizadores, los seis millones de refugiados palestinos que hoy se encuentran exiliados en 58 campos de refugiados en Líbano, Siria, Jordania, en Cisjordania y la Franja de Gaza están esperando el cumplimiento de la resolución 194 de once de diciembre de 1948 de Naciones Unidas, que exige su retorno de las personas refugiadas a sus legítimos hogares en Palestina.

Pero las movilizaciones que comenzaron en Palestina el pasado 30 de abril, conocidas como Marchas por el Retorno y que tenían como objetivo reivindicar el derecho del pueblo palestino a retornar a sus hogares, se saldaron "con un balance de 43 personas asesinadas a mano de francotiradores israelíes y más de 7.000 heridos entre la población civil palestina".

En un comunicado, la Confederación General del Trabajo (CGT) también ha condenado el asesinato de más de medio centenar de palestinos, en el día que recuerda la "invasión y el genocidio del pueblo palestino por parte de grupos paramilitares sionistas".

Y se ha sumado a las numerosas denuncias internacionales que piden el fin de la ocupación de la tierra de los palestinos y palestinas por el Estado de Israel y se ha unido a las voces que exigen a la comunidad internacional que "deje de mirar hacia otro lado". 

El Ayuntamiento de Valencia ha colgado hoy una pancarta con el lema "Solidaridad con Palestina" para condenar los últimos ataques del ejército israelí, que han provocado la muerte de al menos sesenta personas y más de 2.700 heridos.

Joan Ribó ha defendido, a preguntas de los periodistas, que "no cabe sino criticar la brutalidad del ejército israelí y señalar a los grandes responsables, Donald Trump y Benjamin Netanyahu" y ha calificado de "intolerable que se salten todas las normas de la ONU y pongan fuego en un polvorín como es Oriente Medio".

El alcalde de Valencia ha criticado también que estas decisiones son "un mal camino, que puede tener consecuencias muy graves, tanto desde el punto de vista económico, pero sobre todo por el drama humano" que significan.

El equipo de gobierno local se ha sumado a la petición de la ONG Amnistía Internacional al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, para que decrete un embargo inmediato de venta de armamento a Israel, pues según los datos de la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA), se han contabilizado un mínimo sesenta fallecidos y más de 2.700 heridos en el ataque de las fuerzas armadas israelíes contra población desarmada.

Por su parte, la concejala de Cooperación y Migración, Neus Fàbregas Santana, ha manifestado que "el derecho a la vida debe ser respetado y los responsables de las atroces violaciones de los derechos humanos deberán rendir cuentas", así como "la comunidad internacional debe garantizar la justicia a las víctimas".

Ha asegurado estar "consternada por los asesinatos en las protestas de la franja de Gaza" y ha instado a "condenar sin reservas el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes, que tienen todo el derecho a reunirse y expresarse pacíficamente". EFE