Ejército de Uruguay prohibe a los militares que acudan al homenaje del exdictador
Antes de morir hospitalizado a los 91 años de edad debido a graves problemas de salud, se encontraba condenado y en prisión como coautor de reiterados casos de homicidio ocurridos 1978
Montevideo, 23 jun (EFE).- El comandante en jefe del Ejército uruguayo, Guido Manini Ríos, prohibió la asistencia a todos los militares activos al homenaje que el Centro Militar había organizado en memoria del exdictador Gregorio Álvarez (1981-1985), fallecido el 28 de diciembre de 2016, informaron hoy fuentes oficiales.
Así lo hizo saber a la prensa el ministro de Defensa del país, Jorge Menéndez, tras mantener una reunión este jueves con Manini, según recogió en un comunicado la Presidencia de la República.
El ministro puntualizó que el Centro Militar es una asociación civil sin vínculos con el Ministerio de Defensa.
"Quienes profesamos profundas convicciones democráticas no tenemos en nuestro ideario conmemoraciones de este tipo", subrayó Menéndez.
El semanario Búsqueda publicó este jueves que el Centro Militar invitó a sus socios a un acto en el que se descubrirá una placa en homenaje a Álvarez en la sede de la institución, que tendría lugar el próximo 28 de junio, un día después del 44º aniversario del golpe de Estado que dio lugar a la dictadura (1973-1985).
El diario local El País publicó hoy que, por sugerencia de Manini, el Centro Militar suspendió la realización del homenaje previsto.
Hijo y nieto de generales, Álvarez ingresó en la Academia Militar Nacional en 1940, en la que se graduó como oficial del Regimiento de Caballería (1946-1959).
Tras haber perdido gran parte del apoyo de las Fuerzas Armadas para continuar con el régimen dictatorial, accedió a negociar un cronograma electoral que finalizó con las elecciones legislativas y presidenciales de noviembre de 1984 que ganó Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado.
Álvarez se encontraba entre los 14 uruguayos que estaban siendo juzgados por la Fiscalía de Roma, desde 2015, por su participación en el conocido como "Proceso Cóndor", que juzga la muerte y desaparición de italianos en el marco del plan homónimo en Latinoamérica en las décadas de 1970 y 1980.
Antes de morir hospitalizado a los 91 años de edad debido a graves problemas de salud, se encontraba condenado y en prisión como coautor de reiterados casos de homicidio ocurridos 1978.
