Francia encara la huelga más amplia de su historia

Francia afronta la huelga general más grande de su historia que prevé dificultar seriamente la vida cotidiana de la gente y especialmente de los parisinos.

Tras la crisis, que comenzó hace un año y causada por las demostraciones de los chalecos amarillos que marcaron la historia de Francia, los empleados de muchos sectores se declararán en huelga indefinida para reaccionar a la reforma de pensiones preparada por la administración del presidente francés, Emmanuel Macron.

Las personas de ingresos bajos y medios también comenzaron a mostrar su reacción expresando sus problemas económicos en el proceso que comenzó con las manifestaciones de los chalecos amarillos que protestaban por los aumentos del precio del combustible y las malas condiciones económicas.

Las huelgas se volvieron inevitables en Francia cuando Macron y su gobierno anunciaron que estaban decididos a implementar la reforma de pensiones a pesar de las reacciones.

La lista de los convocados a la huelga es bastante larga: además de la compañía nacional de ferrocarriles (SNCF), están llamados a la huelga los empleados de la red de transporte público de la región parisina (RATP), los policías, médicos, enfermeros, trabajadores del hospital, estudiantes, los maestros, empleados de correos, funcionarios públicos, municipales, departamentales y regionales, abogados, equipos médicos encargados en ambulancias, taxistas, los empleados de la compañía energética EDF, conductores de transporte, empleados del departamento de emergencias de hospitales, empleados del sector energético y de refinerías, personal de tierra de Air France y la automovilística francesa Renault.