Repsol comienza a perforar las costas de Fuerteventura
Los isleños, el gobierno regional y colectivos ecologistas se han manifestado en contra y piensan denunciar a la Armada
Este punto en medio del Atlántico, que Repsol ha bautizado con el nombre de Sandía, es el lugar de la polémica.
A 51 kilómetros de las costas de Fuerteventura, es donde está previsto que la petrolera comience hoy a perforar en busca de hidrocarburos.
Los isleños, el gobierno regional y grupos ecologistas, han hecho tanto ruido como han podido para evitar las prospecciones, que dicen van a dañar el ecosistema marino y las costas. Desde la petrolera se defienden.
Cuando los trabajos aún no habían comenzado, una activista de Greenpeace resultó herida tras ser abordada su lancha por otra de la Armada. La joven, con rotura abierta de tibia, ha sido operada y evoluciona favorablemente. Los ecologistas estudian denunciar a la Armada.
Defensa asegura que Greenpeace sabía que alrededor del barco perforador hay una zona de exclusión y que las patrulleras sólo intentaron evitar un acto de piratería.
Paulino Rivero presidente de Canarias: "Que el gobierno español se dé cuenta que está agrediendo a un pueblo, que lo quiere amordazar, no quiere escuchar cuál es su opinión".
Juan de Fernández ecologista Greenpeace: "Extraer hidrocarburo en la isla de canarias es una tremenda temeridad, pone en riesgo la biodiversidad de la zona y además va en contra de la petición que ha hecho toda la sociedad canaria".
Marcos Fraga, portavoz de Repsol: "Va a utilizar el mejor material y los mejores profesionales y entre ellos también hay algunos canarios".
