México vive una nueva desilusión en el Mundial de Clubes

El Cruz Azul fue vencido en semifinales ante el Real Madrid por un inapelable 4-0

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México vive una nueva desilusión en el Mundial de Clubes

MARRAKECH, 17 diciembre 2014 (AFP) - Un año más, México acudió al Mundial de Clubes con la ilusión de proclamarse campeón y abandonará el torneo sin poder llegar a la final, después de que el Cruz Azul se estrellara el martes en semifinales ante el Real Madrid por un inapelable 4-0.

Nunca hasta ahora un equipo mexicano ha conseguido acceder al último partido y la 'maldición' seguirá vigente al menos un año más, pese a que el país azteca es el que más veces ha estado presente en el torneo, en diez de las once ediciones disputadas.

La Máquina Cementera tratará ahora de lograr el sábado el tercer puesto y por lo menos podría salvar el honor igualando las mejores posiciones logradas por mexicanos en esta competición, los bronces simbólicos que se llevaron el Necaxa en 2000 y el Monterrey en 2012.

Ese será ahora el objetivo para el Cruz Azul, como admitió su entrenador Luis Fernando Tena, que tras el revés ante el campeón de Europa dijo que el reto es remotivar a sus hombres para acabar con un digno tercer puesto.

"Somos un grupo maduro, con experiencia, y sabemos de la importancia de buscar el tercer lugar, será un partido muy importante para nosotros", afirmó el técnico tras la derrota de la semifinal, en la que admitió que ganar a este Real Madrid era "casi imposible".

El Cruz Azul debutaba en este torneo con la misión de lograr lo que no pudieron en el pasado otros ilustres compatriotas.

Pachuca (2007, 2008, 2010) y Monterrey (2011, 2012, 2013) fueron los equipos mexicanos que más veces estuvieron en el torneo, pero los primeros sólo pudieron conseguir como mejor botín dos cuartas plazas, en sus dos primeras participaciones. Los Rayados, por su parte, acabaron terceros en 2012, pero ni siquiera accedieron a las semifinales en las otras dos ocasiones.

El América (2006) y el Atlante (2009) estuvieron en una ocasión y ambos finalizaron en cuarto lugar, tras ganar los cuartos de final, caer con el Barcelona en semifinales y luego verse superados en el duelo por el bronce.

La única ocasión en la que México no envió un representante al torneo fue en el segundo Mundial de Clubes, el jugado en 2005, cuando fue el Saprissa costarricense, que acabó tercero, el equipo que tuvo el honor de representar a la zona Concacaf.

- Un reto muy complicado -

Una vez que el Cruz Azul conoció su suerte en el torneo, supo pronto que iba a tener complicado romper la maldición, ya que para ello iba a tener que superar en semifinales al todopoderoso Real Madrid.

El equipo mexicano sufrió muchísimo además para superar al Sydney Wanderers en el partido de cuartos de final del sábado en Rabat, donde forzó ya en el 89 la prórroga y terminó ganando allí 3-1 ante un adversario que acabó con nueve hombres.

El desgaste físico por esa batalla sobre el barro fue evidente y ahora el profesor Luis Fernando Tena tendrá que gestionar también el anímico, después del correctivo sufrido ante el Real Madrid.

Tena, que guió al Cruz Azul al título continental, no podrá en esta ocasión reeditar el milagro que ya logró con el Tri olímpico en 2012, al que guió al oro en los Juegos de Londres.

El Cruz Azul, que había preparado el torneo con mucha ilusión, incluyendo una semana previa de concentración en España, tendrá ahora que esperar para volver a un Mundial, ya que en la nueva edición de la Liga de Concacaf quedó ya fuera, al terminar por detrás del Alajuelense costarricense en su grupo.

Entre los ocho equipos clasificados para cuartos de final hay dos mexicanos, América y Pachuca, que jugarán respectivamente en esa ronda ante el Saprissa de Costa Rica y el Montreal Impact de Canadá.

Los otros cuartos de final medirán al DC United estadounidense con el Alajuelense costarricense y al Olimpia hondureño con el Herediano, también de Costa Rica.

De ahí saldrá un boleto para el Mundial de Clubes de 2015, donde la Concacaf y puede que de nuevo México intentarán, por fin, estar en el último partido.


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