"El artista y su imagen", una selección de autorretratos

Madrid, 2 mar (EFE).- Una selección de nueve autorretratos de Rembrandt, Steen, Freud, Beckmann o Schiele, entre otros, permiten recorrer la evolución del autorretrato desde el Renacimiento hasta el siglo XX, en la muestra "El artista y su imagen" que abre hoy sus puertas en el Museo Thyssen-Bornemisza.

La exposición, incluida en la serie "Miradas cruzadas" y formada por obras pertenecientes a la colección del museo, profundiza en un tema que ha interesado a artistas de todos los tiempos y que guarda relación directa con su propia imagen.

Ya fuera para dejar constancia de sus diferentes estados de ánimo o del paso del tiempo sobre ellos, reafirmar su papel en la sociedad o dejar una huella para la posteridad, han sido muchos los pintores que se han retratado a sí mismos a lo largo de la historia.

Aunque existen precedentes en el arte antiguo, es a partir de la Edad Media cuando los artistas empiezan a incluir sus propios rasgos personales en alguno de los personajes representados en sus obras, convirtiéndose en una forma velada de autorretrato.

Sin embargo, el género no se popularizó hasta el siglo XV, en Italia y Flandes en primer lugar, cuando muchos comenzaron a pintarse a sí mismos junto a los símbolos de su oficio, una tradición que se ha mantenido sin interrupción hasta nuestros días.

En el autorretrato subyace siempre un componente psicológico, a veces incluso algo narcisista, motivado por el deseo de conocerse a sí mismo y de mostrarse en sus múltiples facetas y con infinidad de matices, según considera la comisaria de la exposición Dolores Delgado, del área de Pintura Antigua del Thyssen-Bornemisza.

Se trata de una acción reflexiva en la que artista y modelo se identifican y en la que el espejo juega un papel importante, como instrumento necesario en el proceso de elaboración del cuadro, "y en simbiosis también con la propia obra de arte y con la idea del rostro como espejo del alma".