Medio ambiente, uno de los grandes afectados por los conflictos armados

En África los conflictos armados han generado grandes daños en la población de mamíferos y la destrucción de cientos de miles de kilómetros de bosques

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Medio ambiente, uno de los grandes afectados por los conflictos armados

AA- Además de perturbar a las poblaciones humanas, se informa que los conflictos armados tienen efectos desastrosos en el medio ambiente, así como en la vida salvaje. Desde la sangrienta guerra siria hasta los conflictos en África, los animales han sido víctimas del daño colateral.

Se estima que unos 300 animales han muerto durante el conflicto sirio y miles más fueron trasladados a un parque nacional en Jordania para protegerlos de los crueles combates.

Mientras el mundo conmemora el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, los expertos señalan que esto debe ser aprovechado como una oportunidad para reflexionar sobre el papel e la guerra y su daño al medio ambiente y discutir formas de limitar la destrucción ambiental causada por los conflictos armados.

Los investigadores han descubierto que las guerras y los conflictos armados provocaron una gran disminución de las grandes poblaciones de mamíferos en las áreas protegidas de África.

"Desde que comenzó la guerra civil de Somalia en 1991, el 80% de la vida silvestre del país migró debido a los conflictos, la deforestación y el cambio climático", aseguró Zubeyr Hassan, experto en vida silvestre radicado en Mogadiscio a la Agencia Anadolu.

La famosa población de perros salvajes de Somalia desapareció por completo durante el conflicto armado. La insurgencia armada también tuvo su impacto en zorros, leones y otros animales, según Mohamud Ali Hussien, activista del cambio climático y líder religioso.

"La guerra es mala para la vida silvestre en tantas formas como para las personas. La conservación del la vida silvestre sufre porque los guardabosques a menudo tienen que huir debido a la guerra. Además, los rebeldes y los soldados usualmente alimentan a sus tropas con carne de animales silvestres y financian sus operaciones con marfil, madera, carbón y minerales que se encuentran en áreas de protección silvestre", aseguró el experto.

Desaparecen elefantes en Sudán del Sur y Angola

Antes de que la guerra civil estallara en Sudán del Sur la población de elefantes rondaba los 100.000, ahora esta cifra se aproxima a los 5.000.

El portavoz del Ministerio de Vida Silvestre y Conservación de Sudán del Sur, el general de división Khamis Adieng, aseguró que debido a conflictos armados, alrededor de seis parques nacionales fueron afectados.

Del mismo modo, en Angola, un estudio reveló que solo existen 3.400 elefantes en la provincia de Cuando-Cubango, en la esquina sureste del país. La región tenía 70.000 elefantes hace 25 años antes de la guerra civil (1975 y 2002).

Durante la guerra civil de Ruanda, casi las tres cuartas partes de un millón de personas vivían en campamentos al borde del parque nacional de Virunga.

Según el Worldwatch Institute, alrededor de 1.000 toneladas de madera fueron removidas del parque todos los días durante dos años para construir refugios, alimentar fuegos de cocina y crear carbón para la venta.

"Para cuando terminó el conflicto, 105 kilómetros cuadrados de bosque fueron destruidos", indicó el estudio.

Afganistán es otro de los países donde la fauna y la vida silvestre se han visto afectados por la guerra. El conflicto devastó grandes cantidades de bosques, incluidos los bosques de pistachos.

Según informes del gobierno afgano, la tala ilegal por parte de los combatientes y la extracción de madera por parte de los refugiados causó que más de un tercio de los bosques de Afganistán se desvanecieran. Esto afecto el número de aves migratorias que pasan por el país, que disminuyó en un 85%.

Marie Jacobsson, relatora especial de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU encargada de evaluar cómo los marcos legales pueden proteger el medio ambiente del conflicto armado, asegura que las protecciones legales internacionales son "rudimentarias".

“Las leyes y códigos de práctica pueden servir para mejorar una fracción del daño causado por las guerras libradas por grandes ejércitos. Un impacto mucho mayor, y posiblemente alcanzable, sería reducir los vastos ejércitos permanentes que el mundo mantiene en un momento de relativa tranquilidad global”, argumenta Jacobsson.

Según la experta, los marcos legales no pueden imponerse durante las guerras civiles, ya sea en África, Siria o en otros lugares. Las personas desesperadas continuarán manteniendo sus vidas a expensas de lo que encuentren en su alrededor.

(Agencia Anadolu)



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