Cumbre de la OTAN y las Relaciones Turco-Estadounidenses

El análisis del Prof. Dr. Murat Yeşiltaş, director de Investigaciones de Seguridad de la Fundación de Estudios de Política, Economía y Sociedad (SETA).

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Cumbre de la OTAN y las Relaciones Turco-Estadounidenses

Las relaciones turco-estadunidenses fueron uno de los temas más curiosos en el ámbito de la Cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Bruselas.

La reunión Erdogan-Biden fue muy crítica, como lo fue en el pasado, y fue importante que afectara los próximos años entre la Administración Biden y Turquía. Turquía destacó tres principios en las relaciones bilaterales. El primero fue la reconstrucción de un marco conceptual para definir las relaciones bilaterales. Después de la Guerra Fría, ambas partes utilizaron muchos conceptos para describir las relaciones. Se prefirieron muchos conceptos marco que no se pueden completar en términos de relaciones bilaterales, como asociación estratégica y asociación modelo. Algunos de ellos no pudieron ser llenados en absoluto o no pudieron ir más allá de crear una atmósfera psicológica que guíe las relaciones a muy corto plazo. Por tanto, Turquía exigió una relación equilibrada que respetara su independencia.

El segundo fue la cuestión de la compatibilidad de las relaciones bilaterales con la realidad. Turquía recordó una vez más que una relación alejada de la realidad del campo no es beneficiosa. La administración de Washington también comprende que Ankara no estará dispuesta a mantener una relación turco-estadounidense poco realista. Las declaraciones de Biden mostraron que está dispuesto a resolver los problemas con Turquía.

El nivel más crítico de las relaciones turco-estadounidenses fueron los desacuerdos sobre temas que eran incompatibles con la realidad. Durante el encuentro se volvieron a discutir temas como PYD-YPG, FETÖ y S-400. Por otro lado, se manifestó que no es posible desconocer las sanciones impuestas por EEUU en el ámbito de CAATSA. Ambos líderes manifestaron que los ministerios relevantes estarán en contacto sobre este tema. Por lo tanto, se puede esperar que algunos problemas se alivien en el próximo período.

Otro punto subrayado durante las reuniones fue hacer sostenibles las relaciones turco-estadounidenses. Como se desprende de las declaraciones realizadas después de la reunión, se entiende que ambos países quieren que esta relación sea más sostenible.

Si Turquía y EEUU pueden llegar a un cierto consenso sobre estos tres principios, será posible hablar de otros temas de manera más realista. Una estrategia de política exterior que ignore el creciente perfil de poder de Turquía y el activismo en política exterior está condenada al fracaso. Estados Unidos parece ver y comprender esto. Por esta razón, la Cumbre de la OTAN brindó una buena oportunidad para abrir una nueva página en las relaciones turco-estadounidenses.

 



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