Agenda de Turquía y del Mundo (45/2015)

Los comicios de 1N y sus resultados

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Agenda de Turquía y del Mundo (45/2015)

Las elecciones de la Gran Asamblea Nacional de Turquía del 1 de noviembre de 2015 conllevaron algunos resultados que pasarán a la historia política turca. Eso se debe a dos principales motivos: lo primero; se volvieron a celebrar elecciones debido a que no se pudo fundar un nuevo gobierno según los resultados electorales del 7 de junio, de tal manera por primera vez se celebraron elecciones por segunda vez en un año en la historia de la República de 92 años.

El segundo motivo y lo más importante son los resultados electorales del 1 de noviembre produjeron resultados bastante chocantes e inesperados. Ninguna de las empresas de encuestas adivinó que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (Partido AK), que ostenta el poder desde hace 13 años, elevara sus votos el 1 de noviembre al 49.4% del 40.8%, ni tampoco auguró que el Partido de Acción Nacionalista (MHP) descendiera sus votos al 11.9% del 16.33% y que los votos del Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP) se bajaran al 10.6% del 13.7%.

En cuanto al porcentaje de diputados, el Partido AK bajó a 258 de 317, el CHP ascendió a 134 de 132, el MHP descendió de 80 a 40 y el HDP de 80 a 59. La mayoría de las empresas de encuestas fue equivocada al pronosticar los resultados electorales. Como los últimos comicios parlamentarios en Reino Unido, las equivocaciones en los pronósticos sobre resultados electorales son serios, pero es otro objeto de disputa.

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Las principales preguntas y temas polémicos para Turquía son lo siguiente: ¿Cómo se debe comentar estos resultados electorales sorpresivos? ¿Cuáles son los motivos de este resultado? ¿Cómo se formará la política turca en el futuro?

La primera pregunta está relacionada con la estructura de la política turca. Los resultados electorales del 1 de noviembre demostraron que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (Partido AK), que ostenta el poder desde hace 13 años, volvió a asumir el cargo vigorosamente tras pequeña recesión del 7 de junio. Según algunos comentarios, el Partido AK, considerado el único ganador electoral, dio continuidad por duodécima vez su performance electoral exitoso. El Partido AK salió triunfante de 11 de un total de 12 elecciones en las que participó desde el 3 de noviembre de 2002. Este performance electoral sin precedentes en la historia de Turquía significa que el Partido AK se situó en el centro de la política turca. Lo más importante es que el Partido AK, aunque no pudo obtener la mayoría de los votos para fundar en solitario el gobierno el 7 de junio, incrementó sus votos cerca de un 25% en un plazo corto como cinco meses.

Otra dimensión importante de las elecciones del 1 de noviembre es que los tres partidos opositores no pudieron mostrar un performance exitoso tanto en general como en comparación con el 7 de junio. Mientras el CHP, la primera fuerza de la oposición, conservó poco el porcentaje de sus votos (25.4%), el MHP, que defiende la nacionalidad turca, y el nacionalista kurdo HDP perdieron votos inesperadamente.

El punto más interesante es que el HDP por primera vez subió a la tercera posición en el parlamento según el porcentaje de diputados, mientras que el MHP bajó al cuarto puesto. Estos resultados revelan claramente que los partidos basados en la ideología nacionalista étnica sufrieron una gran derrota en el resultado de los comicios del 1 de noviembre. Este caso pone de relieve que se está disminuyendo la tendencia de Turquía de desviarse a los puntos extremismo observado en los recientes años.

¿Habrá unas terceras elecciones?

Claro que existen importantes motivos de tantas diferencias en los resultados electorales. ¿Por qué bajaron particularmente los votos del MHP y el HDP mientras los votos del Partido AK ascendieron tanto rápido? La explicación más realista se puede hacer tomando en consideración el período antes del 7 de junio: El Partido AK contaba con un 49.83% en las elecciones de la Gran Asamblea Nacional de Turquía (TBMM) previo a los comicios de 7 de junio, es decir, en las elecciones del 12 de junio de 2011. Cuando se mira por este punto de vista, el Partido AK conservó su porcentaje de votos en 2011. En este caso se puede cuestionar cómo este partido recuperó su situación antigua el 1 de noviembre después de bajar el 7 de junio de 2015. Además de mostrar varios motivos en este tema, se puede comentar que el factor más importante se trata de la táctica de “volver a los ajustes de fábrica“ de los líderes del Partido AK. En otras palabras, fue muy eficiente la decisión del Partido AK de autorrenovarse para impedir la eventual baja de votos el 7 de junio. Además se puede asegurar que fueron eficientes también la política determinante en la lucha antiterrorista tras el 7 de junio, el reforzamiento táctico de las listas de diputados, la presentación de nuevo como candidatos de los diputados con experiencia de tres mandatos máximos en el Partido AK y el performance de los partidos opositores.

El Partido Republicano del Pueblo (CHP) no pudo obtener éxito hasta ostentar el poder pese a que mostró un performance estable por el aspecto del porcentaje de votos. Este fracaso se debió a los motivos profundos como la sociología, historia y política de Turquía y además el CHP no pudo atraer la atención de los electores. La política inactiva del MHP y el HDP en la cuestión de terrorismo se debió al motivo más importante de las pérdidas de votos.

La pregunta o asunto esencial es cómo se formará la política turca durante el mandato del Partido AK. A pesar de que no se puede decir algo definitivo en este punto, es posible comentar que se darán pasos en estas cuatro cuestiones estructurales: 1) redacción de nueva constitución, 2) la salvación de la economía de la trampa de ingresos medios, 3) la solución de la cuestión kurda o terrorismo y 4) la resolución del caso sirio y otras cuestiones en la política exterior. La política turca en los próximos 4 años se formará según los pasos del Partido AK en estos temas, los resultados electorales de los partidos opositores y su reacción a las cuestiones fundamentales.

Por Ramazan Gözen del Departamento de Relaciones Internaiconales de la Universidad de Mármara en Estambul

 


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