Agenda de Turquía y del Mundo (52/2014)

La posible desintegración de Turquía y su posible alianza con Rusia

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Agenda de Turquía y del Mundo (52/2014)

Se producen en las recientes semanas interesantes adelantos y discutas en las relaciones de Turquía con la UE y Rusia. La razón de esta situación está basada con las fracturas llamativas observadas en los vínculos de Turquía con la UE y Rusia. Primero, Putin, durante su visita en Ankara, informó de que se canceló la Corriente del Sur (South Stream) y que se construirá un nuevo oleoducto a través de Turquía. Esta declaración sorpresiva demostraba la intensificación de la colaboración energética entre Turquía y Rusia. Incluso, algunos observadores alegaron que se está desarrollando la alianza de Turquía y Rusia en la energía.

Por consiguiente, tres máximos autorizados de la UE efectuaron una visita en Turquía. La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y los representantes de la UE para la Ampliación y la Ayuda Humanitaria se negociaron con los líderes en la capital turca de Ankara. Una pregunta reflejada en los medios de comunicación respecto a estas conversaciones fue de suma importancia: ¿La UE se inquieta por la alianza de Turquía con Rusia?

Aunque Mogherini no respondió esta pregunta, esta cuestión permaneció ocupando la agenda. Particularmente las críticas estrictas del mandatario turco sobre la UE produjeron la opinión de que Turquía renuncie a la UE y se alíe con Rusia.

Estas preguntas y preocupaciones siguen siendo discutiendo tanto dentro como fuera de Turquía. ¿Hasta qué medida están válidos estos alegatos y es necesario tener inquietudes por ello?

Es cierto que mientras se consolidan las relaciones entre Turquía y Rusia, se acrecientan problemas en los vínculos entre Turquía y la UE. Sin embargo, es erróneo interpretar esta paradoja como alejamiento de Turquía de la UE y su acercamiento a Rusia. En cambio, hace falta analizar el porqué del acercamiento de Turquía a Rusia y de la tensión con la UE.

Hay dos razones importantes del acercamiento rápido de Turquía a Rusia: Turquía, como los países europeos, depende de Rusia en particular en el campo de energía. Turquía no sufre cualquier prejuicio de esta dependencia, al contrario intenta incrementar sus ventajas desarrollando las relaciones comerciales y económicas con Rusia. Por otro lado, Turquía trata de encontrar una fórmula conjunta con Rusia para la solución de la crisis de Siria.

Turquía se dio cuenta del papel de Rusia para el establecimiento de un régimen democrático en lugar del régimen de Asad. Incluso, es posible concluir que la postura de Irán sobre el caso sirio se puede cambiar por los efectos de Rusia.

Se sabe que esta política de Turquía no se recibe con buenos ojos por algunos países europeos y EEUU a raíz de la cuestión de Ucrania. Europa y EEUU no piden la violación del bloqueo contra Rusia por parte de Turquía, lo cual constituye la fuente esencial de la preocupación. Por lo tanto, no se trata de un alejamiento de Turquía de la UE.

Ya no es posible por al menos dos razones el alejamiento de Turquía de la UE: Este tipo de problemas entre Turquía y la UE son tradicionales. Las negociaciones sobre la plena adhesión de Turquía a la UE están en crisis desde el año 2007, pero siguen oficialmente las negociaciones. En este proceso se lanzaban varias críticas recíprocas, pero éstas se acrecentaron más en los recientes días debido a las críticas duras del bloque comunitario contra Turquía sobre las sentencias contra los periodistas en la causa llamada estado paralelo.

Por su parte, los autorizados del Gobierno turco anunciaron que se debe respetar el veredicto del tribunal ya que los periodistas fueron detenidos para ser interrogados. Se entiende que la crítica estricta de Erdoğan contra la UE no es una planificación estratégica, sino una actitud coyuntural y táctica.

La imposibilidad de la ruptura de las relaciones entre Turquía y la UE se basa en que las mismas tienen una raíz e infraestructura profundas. Tal y como Erdoğan y Davutoğlu, junto con Mogherini, expresaron hace una semana, la incorporación de Turquía en la UE supone un objetivo estratégico. La situación esencial en las relaciones entre Turquía y la UE es esta opinión puesto que el objetivo de Turquía sobre su adhesión a la UE no sólo es realismo político, sino también normativo.

Por el aspecto realpolitik, Turquía es un socio de la UE por el aspecto económico, militar, político, social y fuerza laboral. Cerca del 60% del comercio exterior de Turquía se registra con los países europeos, alrededor de 4 millones de ciudadanos turcos trabajan en los países europeos y el sistema de seguridad de Turquía se encuentra dentro del complejo de la OTAN. Otros varios vínculos unen el uno a la otra Turquía y la UE como uña y carne.

Por el aspecto normativo, las normas de Turquía como la democracia, la supremacía del derecho, la economía de mercado, los derechos humanos y el pluralismo no están relacionadas con Rusia, sino con la UE. Turquía intentó mejorar en los pasados dos siglos estas normas que pasaron del Imperio Otomano al Período de la República y tuvo importantes éxitos. Incluso, estas normas se desarrollaron en el proceso político encabezado por el presidente Erdoğan en los recientes 12 años. Hay que recordar que la UE desempeñó gran papel en el mejoramiento de estas normas en Turquía.

Por consiguiente, claro que es de suma relevancia la consolidación de la colaboración de Turquía con Rusia en las esferas de economía, comercio, energía y otras áreas. No obstante, ninguna de ellas puede destruir la colaboración e integración profunda de las relaciones de 200 años de Turquía con la UE y el Occidente. No se observa que Turquía tenga un intento de romper esta colaboración. Las críticas recíprocas y la crisis en el reciente período pueden ser nada más que un fanfarrón recíproca.

Por Prof.Dr. Ramazan Gözen

El catedrático del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Mármara en Estambul


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